Estudiantes exigen reformas profundas en el Icetex y cumplimiento de promesas educativas

La Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de la Educación Superior (Acrees) denuncia incumplimientos del Gobierno en materia educativa y propone cambios estructurales para el instituto crediticio.

Trascendió a la opinión pública un comunicado que contiene las conclusiones del encuentro del Comité Ejecutivo Nacional de Acrees, donde los estudiantes del país analizaron la política educativa actual, destacando su preocupación por el estancamiento en las reformas prometidas.

Entre los temas abordados está la creciente crisis del Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex), entidad que, según los estudiantes reunidos en Ibagué, Tolima, requiere cambios democráticos y estructurales.

«Hoy no hay referencia a un plan de pagos de la deuda histórica ni se precisan políticas para el cierre de brechas entre universidades públicas. Exigimos que los recursos de las IES se manejen con transparencia y atendiendo al interés general», señaló Acrees en su comunicado oficial.

La organización también propone eliminar la capitalización de intereses, renegociar créditos con el Banco Mundial y garantizar que los aportes estatales crezcan al ritmo necesario para fortalecer las universidades públicas.

El comunicado subraya que las políticas de gratuidad propuestas en campaña e implementadas durante el gobierno de Gustavo Petro han sido insuficientes, con giros tardíos e incompletos que propician mayor endeudamiento para los estudiantes.

Otro punto destacado tiene que ver con la autonomía del movimiento estudiantil. “Reiteramos la importancia de fortalecer la unidad, la independencia y organización del movimiento estudiantil”, se lee en la nota de prensa.

Finalmente, la organización reiteró su llamado a estudiantes, docentes y sectores sociales a unirse en defensa del derecho fundamental a la educación, instando al Gobierno a cumplir sus compromisos con el sector educativo, especialmente la promesa de crear 500.000 nuevos cupos universitarios, una meta que avanza a «paso lento».