En una carta abierta al presidente Gustavo Petro, organizaciones estudiantiles de la UPC exigieron la salida de la controvertida candidata a viceministra del Consejo Superior Universitario. La señalan de falta de idoneidad académica y de representar la continuidad del clientelismo que ha marcado la vida institucional de la universidad en Valledupar.
El movimiento estudiantil del Cesar expresó un rechazo contundente a Juliana Andrea Guerrero Jiménez, actual delegada de la Presidencia ante el Consejo Superior Universitario (CSU) de la Universidad Popular del Cesar (UPC). En una carta abierta enviada al presidente Gustavo Petro, los colectivos firmantes exigieron su salida inmediata y calificaron su permanencia como un retroceso en la lucha por una universidad democrática.
Las organizaciones denuncian que Guerrero enfrenta cuestionamientos sobre su formación académica, lo que pone en duda su idoneidad para ocupar el cargo. Además, la acusan de guardar silencio frente a las denuncias de corrupción en la administración del rector Rober Romero Ramírez y de no oponerse a la posibilidad de su reelección.
“Su designación representa la continuidad de las prácticas clientelistas que han golpeado a la UPC”, sostienen los estudiantes, quienes consideran que Guerrero, lejos de defender la educación pública, se ha alineado con los intereses de clanes políticos locales.
El comunicado concluye con un llamado al presidente Petro a designar un delegado que represente las banderas del movimiento estudiantil y a garantizar que la educación pública esté libre de influencias clientelistas.



