Según la líder opositora, la falta de confianza en el entorno económico y la falta de inversión han llevado al país a una situación de “supervivencia” en lugar de progreso.
La senadora María Fernanda Cabal volvió a criticar la situación económica que atraviesan millones de colombianos, señalando al presidente Gustavo Petro como uno de los responsables del deterioro en la calidad de vida.
En un mensaje publicado en sus redes sociales, la líder opositora expuso que «8 de cada 10 personas viven en estrato 1, 2 y 3, lo cual significa que la mayoría de los ciudadanos vive con menos de tres millones de pesos por familia».
Según la senadora, este ingreso apenas permite cubrir lo básico y no es suficiente para una vida digna. «Esto no es vivir, es sobrevivir», puntualizó.
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La crítica de Cabal llega en un momento de significativa preocupación por el estancamiento de la economía y los niveles de pobreza en Colombia. Datos de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) indican una caída del recaudo tributario del 30,8 % en agosto de este año en comparación con el mismo mes de 2023.
Esta disminución representa la segunda caída más severa en lo que va del año, solo superada por el retroceso de abril, que fue de un 40,8 %.
La senadora enfatizó que la precariedad económica de las familias colombianas está íntimamente ligada a la «incertidumbre económica» y a un clima desfavorable para la inversión. Según Cabal, los empresarios “no se sienten seguros” para invertir, y sin inversión “no hay empleo”.
En este contexto, recalcó la necesidad de un gobierno que no «ataque la inversión ni convierta al empresario en criminal», una crítica directa a las políticas que, en su opinión, dificultan el crecimiento del sector privado en Colombia.
Un sector empresarial en alerta
El impacto de las políticas actuales sobre el sector privado es motivo de alarma. Según el Índice de Confianza Sectorial (ICS) de septiembre de 2024, la confianza empresarial se ubicó en 40,5 puntos, mostrando una caída del 4,2 % respecto al mes anterior.
Este descenso refleja un aumento en la percepción de riesgo y en las dificultades que enfrentan las empresas para operar y expandirse en el contexto económico actual.
La situación ha afectado especialmente al sector del transporte, golpeado por la inseguridad, el alza de los precios de los combustibles y los bloqueos en las carreteras, factores que dificultan la movilización y distribución de mercancías.
La industria también ha visto una caída en sus ventas y un retroceso en la productividad, mientras que el comercio se enfrenta a una disminución en el consumo debido a la baja confianza del consumidor.
Para Cabal, estos problemas no se resolverán mientras el gobierno no propicie un ambiente de confianza que permita a los empresarios generar empleo. “El empleo no lo crea el Estado, lo crean los empresarios”, recalcó la senadora, y añadió que es urgente “generar confianza, porque la confianza crea estabilidad”.
La presión de las calificadoras internacionales
La preocupación por el estado de la economía colombiana también ha captado la atención de las agencias de calificación de riesgo. Fitch Ratings proyecta un crecimiento del 1,5 % para Colombia al finalizar el año, una cifra que dista mucho de las expectativas de crecimiento en otras economías de la región.
La calificadora ha señalado que el crecimiento del 2,8 % que proyecta para 2025 depende de una política monetaria que favorezca el desarrollo empresarial y fomente la inversión. Sin embargo, Richard Francis, analista de Fitch, advirtió que, si Colombia no ajusta sus políticas para ser más flexibles con las empresas, el país podría enfrentar consecuencias económicas negativas en el mediano y largo plazo.
Francis subrayó además la importancia de evitar grandes déficits en la cuenta corriente y de promover la inversión extranjera directa. De lo contrario, advirtió, el nivel de endeudamiento externo del país en relación con el PIB podría incrementar de forma preocupante, lo que podría afectar la calificación crediticia de Colombia y aumentar el costo de financiación en los mercados internacionales.
La deuda pública y el déficit fiscal, una carga para la economía
La situación fiscal en Colombia también es un motivo de preocupación. En los últimos 20 años, el país ha aprobado 12 reformas tributarias, un número que evidencia la necesidad de ajustar de manera constante el modelo fiscal para mantener el equilibrio de las finanzas públicas. A pesar de estas reformas, el déficit fiscal sigue siendo un reto importante, especialmente en un contexto de bajo crecimiento económico.
La senadora Cabal ha sido una crítica férrea de las políticas fiscales del actual gobierno, al que acusa de recaudar impuestos sin un plan claro para fortalecer el sector productivo. La caída en el recaudo tributario de agosto, que pasó de $23,2 billones en 2023 a $16,08 billones este año, evidencia, en su opinión, el efecto negativo de la desconfianza empresarial y de la falta de inversión en la economía.
En su mensaje, Cabal enfatizó las cualidades de esfuerzo y constancia que caracterizan a los colombianos. La senadora invitó a “darle a Colombia la oportunidad de prosperar, no solo de sobrevivir”, resaltando la necesidad de un cambio en las políticas actuales para incentivar la inversión y fortalecer la economía.