A pesar del traspiés del cese al fuego bilateral anunciado por el presidente y luego desmentido por las organizaciones ilegales que supuestamente habían aceptado, la Delegación del Gobierno que negocia el sometimiento de la guerrilla del ELN, tiene una opinión positiva de lo hecho hasta ahora y lo que viene en el segundo ciclo que arranca el próximo 23 de enero.
Una de las metas del gobierno Petro es sin dudas lograr lo que han denominado desde la campaña como la ‘Paz Total’, que significa acabar de una vez por todas con las acciones militares de los varios grupos armados ilegales que operan en el país y que respaldan y se financian con dinero del narcotráfico.
Tras su llegada a la Casa de Nariño, Gustavo Petro anunció que retomaría las negociaciones con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), suspendidas desde hacía cinco años, para ello, el presidente estructuró un equipo de primer nivel donde de una forma u otra se ven representados todos los sectores de la política y la opinión pública, incluso contradictores, como es el caso de José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos y miembro de la junta directiva del partido de oposición Centro Democrático o la periodista María Jimena Duzán.
Al final del primer ciclo llevado a cabo en Venezuela y ad-portas de iniciarse el segundo, varios de los miembros del equipo negociador dieron un parte de tranquilidad al pueblo colombiano respecto de los avances conseguidos en esa primera ronda exploratoria y lo que esperan suceda a partir del 23 de enero próximo.
Habla la Delegación del Gobierno
Rosmery Quintero, una de las voces femeninas que hace parte del equipo negociador, se mostró bastante optimista por cuenta de la disposición que ambas partes han tenido para sacar adelante el proceso. “Sobre esa agenda [de Diálogos] lo más importante es profundizar lo máximo, avanzar lo más que se pueda, porque si hay algo que sentimos es que hay mucho interés de avanzar en ese gran acuerdo para la paz que todos queremos”, explicó la presidenta nacional de Acopi.
Por su parte, el líder ganadero José Félix Lafaurie, dejó ver en sus palabras el dinamismo que ambas partes le han imprimido al asunto para sacar adelante un acuerdo ajustado al ideario nacional, bastante escéptico después de los resultados más bien negativos luego de la firma de la paz con la guerrilla de las Farc en el gobierno Santos.
“Han sido tres semanas intensas donde nos hemos conocido, hemos tratado de tramitar aquellos temas que van a ser cruciales, especialmente los protocolos para poder desarrollar una agenda muy propositiva”, aseguró el presidente Ejecutivo de Fedegán, y a renglón seguido explicó: “una agenda que yo aspiro que, por lo menos en el punto tres, que son las grandes transformaciones para la paz, nos indique la ruta de una nueva Colombia, una Colombia que tiene que ser el propósito de todos, sale de las conversaciones pero necesariamente hay que tratar de que permeé en el alma nacional para que a partir de allí se pueda construir un país con futuro”.
También se refirió al particular el comisionado de paz, Danilo Rueda, quien se desmarcó de las críticas provenientes de un amplio sector de la opinión y la cosa pública que ha dicho en muchos espacios que la sensación que dejan algunas declaraciones del ELN es que tiene el control total de las negociaciones, poniendo en tela de juicio elementos como la justicia transicional y la reparación integral de las víctimas de ese grupo guerrillero con más de 70 años de actividad insurgente.
“Lo que sí les podemos asegurar es que nada se basa en la impunidad, los derechos de las víctimas se van a respetar, los mecanismos de participación que serán novedosos e inéditos van a posibilitar escuchar muchas voces de la sociedad en Colombia”, comentó al diario El Tiempo el comisionado de Paz.
En ese mismo sentido fueron las palabras del jefe de la Delegación Negociadora del Gobierno, Otty Patiño. Según éste, no será necesario una firma global del acuerdo para que se empiecen a implementar los puntos sobre los cuales se llegue a un consenso o acuerdo entre las partes.
“Acuerdo que se vaya realizando se va implementando, entonces tenemos que pensar muy bien eso para ser absolutamente responsables con una metodología que ayude a generar confianza, que genere unas dinámicas de trasformación social y que muestre si es posible la paz y el cambio social estén profunda y realmente entrelazados”, expuso Otty Patiño.
Finalmente, el senador por el Pacto Histórico, Iván Cepeda Castro, uno de los personajes que más actividad política ha tenido en este proceso y también en la firma del acuerdo para la venta de tierras en manos de los ganaderos, invitó al pueblo colombiano a mantenerse a la expectativa y vigilante de lo que se discuta en la mesa, pues, será necesaria en algún momento la participación activa y consciente de la ciudadanía.
“Estén muy pendientes de este proceso de paz y de diálogos que se está dando con el Ejército de Liberación Nacional, hay un capítulo fundamental de participación social, no solamente en términos de hacer propuestas, de mandar a la mesa iniciativas, sino fundamentalmente, de participar en la ejecución de políticas que vamos a llevar a cabo como parte de esas trasformaciones que requiere la paz en Colombia”, puntualizó Iván Cepeda.
