La congresista se refirió a la influencia del narcotráfico, el avance de ideologías socialistas y la «fragilidad» institucional del país, llamando a los colombianos a mantenerse en alerta y defender la libertad.
En un evento que reunió a seguidores y líderes de opinión en Cúcuta, la senadora María Fernanda Cabal, reconocida como una de las figuras más críticas de la oposición en Colombia, presentó su ensayo titulado La Democracia en Peligro.
Con un discurso cargado de advertencias sobre la fragilidad democrática y la amenaza de ideologías comunistas, la dirigente política instó a los colombianos a mantenerse en estado de alerta para defender la libertad en el país.
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La senadora comenzó su presentación con una reflexión sobre su vida personal y profesional, recordando las dificultades que ha atravesado y cómo estas experiencias la llevaron a tomar una postura clara frente a la situación actual de Colombia.
“A mí me pasaron muchas cosas y a lo largo de mi vida he podido tener claridad, muchas veces a través del dolor de enfrentar una realidad que ha sido violenta como la historia política de Colombia”, expresó refiriéndose a los desafíos y el contexto turbulento que, según ella, definen la historia del país. En este sentido, hizo un llamado a los ciudadanos a no ser indiferentes frente a los riesgos que enfrenta la democracia.
Durante su discurso, la senadora enfatizó que “la democracia es terriblemente débil, por eso hay que cuidarla” y que todos los colombianos deben asumir el rol de “eternos vigilantes”.
En su ensayo, Cabal denuncia lo que percibe como un asedio a las libertades individuales bajo la administración del presidente Gustavo Petro, describiendo un panorama sombrío para el futuro del país.
Al abordar temas de alta controversia, como los derechos de los menores de edad en cuestiones de identidad de género, expresó su rechazo hacia ciertas decisiones judiciales en el país, afirmando: “No me digan que un juez tiene derecho a quitarme la custodia de mi hijo porque tiene un problema de identidad. No me digan que un menor de edad tiene posibilidad de decidir cómo cercenarse sus genitales”.
Estas declaraciones reflejan su postura crítica frente a lo que considera una “desviación” en las instituciones judiciales de Colombia, que, en su opinión, priorizan agendas de derechos progresistas en detrimento de los valores familiares y la protección de los menores.
Narcotráfico y “empresas criminales transnacionales”
Uno de los puntos centrales en el ensayo de Cabal es su postura sobre el narcotráfico y su vínculo con el poder político. Según la senadora, Colombia está gobernada actualmente por una “empresa criminal transnacional”, en referencia a los lazos que identifica entre el narcotráfico y el gobierno de Petro.
“Nuestra tragedia es el narcotráfico”, afirmó, argumentando que en Colombia este flagelo ya no solo se ve como un medio para enriquecerse, sino como una herramienta para obtener poder. La senadora profundizó en su preocupación por que el país evolucione hacia un “Estado empresa criminal”, aludiendo a una transformación que, según su análisis, va más allá del comunismo tradicional para convertirse en un sistema dominado por intereses de corrupción y narcotráfico.
Cabal sostuvo que el “pecado original” de la política colombiana es la “dialoguitis”, criticando los diálogos de paz que, en su opinión, han otorgado un estatus político a la barbarie. Para ella, estos procesos de paz han fallado en su propósito y, en cambio, han legitimado a grupos armados que representan una amenaza para la seguridad y la institucionalidad del país.
“La ley, cuando es justa, tiene fuerza, pero cuando la ley viene de la desviación de la corrupción hace daño”, añadió la senadora, en clara referencia a su percepción de las instituciones estatales como estructuras debilitadas por la influencia de la corrupción y los intereses oscuros.
Una perspectiva histórica y geopolítica
En su ensayo, Cabal va más allá de los problemas actuales para explorar lo que considera el trasfondo histórico de la situación. La senadora sostiene que los acontecimientos en Colombia están vinculados a un proyecto de dominación comunista que se remonta a la Guerra Fría, afirmando que los objetivos de esta ideología no solo persisten, sino que se han adaptado y avanzan en la región.
La líder opositora asocia esta amenaza con el contexto de países vecinos como Cuba, Venezuela, Nicaragua y Chile, sugiriendo que Colombia está siguiendo un camino similar.
La senadora incluyó en el prólogo de su ensayo al abogado y economista liberal Jorge Humberto Botero, quien, a pesar de tener diferencias ideológicas con ella, aceptó escribir sobre los riesgos actuales que enfrenta la democracia colombiana. Esta colaboración busca aportar una visión plural y rigurosa sobre los temas abordados en el texto, dándole una legitimidad adicional a su análisis.
Uno de los mensajes finales de Cabal fue un llamado a los colombianos a confrontar los “mitos y leyendas que construye el socialismo”. Según ella, es una obligación moral desenmascarar lo que considera narrativas falsas promovidas por esta ideología, con el fin de proteger la verdad histórica y evitar que el país caiga en las mismas trampas que otras naciones de la región.
“Les aseguro que este país lo salvamos y además esta tierra es de valientes”, concluyó, transmitiendo un mensaje de esperanza y resistencia frente a lo que considera una amenaza inminente.