Están ganado tiempo para reorganizar el territorio y seguir protegiendo las rentas ilícitas: Lafaurie

El líder ganadero, a pesar de su disposición para participar activamente en el proceso de negociación con el ELN, es más bien escéptico en torno a la posibilidad real de alcanzar de manera negociada un acuerdo de paz con esa guerrilla.

Tras la finalización del más reciente ciclo de negociaciones entre el estado colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), se acordó, en medio de una gran polémica, la extensión del cese al fuego seis meses más.

Las partes  reunidas en La Habana, Cuba, también dejaron por escrito la conformación de un fondo multidonante que sirva como soporte financiero de las fases siguientes del acuerdo de paz que se alcance con el ELN.

Este último elemento, que había sido objeto de discusión en las pasadas jornadas de debate, dejó de ser un rumor, para convertirse en un proyecto serio que empiece a recepcionar dinero. Aunque en la lógica parece lo correcto, muchos personajes de la opinión y la cosa pública aseguran que es importante que se verifique la destinación final de los recursos.

José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) y miembro del equipo negociador del gobierno, es más bien escéptico en cuanto al beneficio real que traería la consolidación del fondo y la distribución de los recursos que logren recaudarse.

El líder ganadero, quien ha sido uno de los más autocríticos al interior del equipo negociador, también es consciente de que las dinámicas propias de estos procesos no han permitido avanzar al ritmo deseado, además, insinuó que el ELN tiene mecanismos de negociación bastante desgastantes.

“A mí me parece muy triste que tres o cuatro días después de haber firmado otra serie de acuerdos, uno, especialmente el del cese y otro, que se había firmado hace seis meses en Cuba, que era un acuerdo trascendental sobre el no secuestro. El regateo, en México fue mucho más duro y el regateo nuevamente en Cuba, hace una semana, justamente el domingo, hasta muy tarde la noche y posteriormente el lunes, todo el día, permitió finalmente firmar esos acuerdos”, dijo Lafaurie.

No hay voluntad política para alcanzar la paz

Aseguró también, que el paro armado que se vive una vez más en el departamento del Chocó, propiciado por el ELN, es una muestra clara de que no hay una verdadera intención o vocación de paz en la organización guerrillera, sino que, se está poniendo en marcha la conocida operación de reorganización.

“Mi opinión es más centrada al respeto de la autoridad y la ley como elemento básico de convivencia, pero, claro, cuando uno va a esas regiones se da cuenta de las dificultades que se viven y, aquí lo que hay es simplemente un reacomodo, más que en la estructuras, en el territorio, es decir, aquí muchas veces se gana tiempo, justamente, para poder consolidar territorios, territorios que obviamente, tienen rentas ilícitas”, comentó el dirigente gremial.

Lafaurie es enfático en que la creciente actividad delincuencial en las zonas rurales y de la que vive siendo víctima el sector agropecuario, es señal inequívoca de que las negociaciones no parecen estar enrutados hacia el proyecto de paz total del actual gobierno.

“Yo creo que esa experticia del ELN que consiste en regatear, sin negociar, es decir, sin llegar a avizorar ese puerto de llegada es muy complicado y, mientras tanto, la violencia, el desazón, la percepción o la realidad en materia de seguridad o inseguridad sigue creciendo. Yo creo que hay que acelerar estos procesos para saber cuál es la intención real que hay detrás del ELN”, reflexionó el delegado negociador.

Yendo un poco más allá, el presidente ejecutivo de Fedegán explicó que la problemática que hoy se presenta, obedece al desconocimiento casi total de las formas de actuar de los grupos armados en sus zonas de domino militar, político y territorial.

“Desde el primer momento siempre abogué por irnos a los territorios, porque las dinámicas de violencia en el sur de Bolívar no es igual a las del Catatumbo ni es igual a la del suroccidente colombiano que está totalmente copado, en consecuencia, si usted aterriza en los territorios, usted puede mirar con mucho más rigor las dinámicas de los grupos sobre los cuales el gobierno quiere avanzar en lo que llama paz total”, aseguró José Félix Lafaurie.

Finalmente, sostiene que aún hay tiempo de redireccionar las formas de acordar ‘paz’ en los territorios, conociendo de primera mano las inquietudes y problemáticas de cada zona en concreto para buscar mecanismos adecuados para desescalar el conflicto hasta conseguir la paz.

“Usted llega a los territorios y encuentra disputas por protección de rentas ilícitas: el Clan del Golfo arrincona en algunas zonas al ELN o son las disidencias y, si usted no llega allí a ese laboratorio en lo territorial para ver cómo son esas dinámicas de violencia, para ver qué es lo que pasa con la población que son las víctimas y a partir de allí uno trata de buscar elementos transformadores de esa realidad”, puntualizó el líder ganadero.