Guillermo Herrera, presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción, dejó ver su preocupación por las cifras negativas de ventas que ha tenido el sector en lo que va corrido del año y aseguró que a pesar de las medidas tomadas por el Gobierno para mejorar el asunto, el panorama sigue siendo gris de acuerdo con la realidad que vive la economía nacional.
En una entrevista con la Revista Semana, el presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), Guillermo Herrera, habló de las muchas preocupaciones que lo asaltan debido a la drástica disminución en las ventas de vivienda en todas sus modalidades.
De acuerdo con el dirigente gremial, la situación actual del sector de la construcción es la más difícil de la última década. “Estamos atravesando uno de los peores momentos en los últimos 10 años de la política de vivienda en Colombia. A marzo de este año la caída en las ventas de vivienda de interés social fue de 61,4 %, si lo comparamos con marzo del año anterior. Es decir, este año en marzo solamente se vendieron 5800 unidades cuando un año atrás estábamos vendiendo alrededor de 18.700”, aseguró Herrera.
Explicó también, que en los ejercicios comparativos de ventas entre el trimestre que terminó con el del año pasado, la disminución es de un poco más del 60 %, además, que los contrastes mes a mes a mes de un año y otro le permiten concluir que este 2023 arroja cifras más bajas que las propiciadas por las restricciones motivadas por la propagación de la covid-19.
“Aquí tenemos varias conclusiones. La primera es que la contracción de 61,4 por ciento de marzo contra marzo hace parte de una cadena de caídas mensuales que hemos tenido durante los últimos 12 meses. La caída en la vivienda de interés social empezó en febrero del año pasado, llegamos a marzo y continuamos cayendo. Es una de las más pronunciadas en los últimos 10 a 15 años, pero además nos muestra que hoy estamos vendiendo menos viviendas, que las que vendíamos durante los meses de confinamiento obligatorio en plena pandemia”, comentó el presidente de Camacol.
Herrera es consciente de lo difícil que puede ser enrutar el sector hacia un comportamiento alcista en las ventas, debido a los múltiples problemas que enfrenta el país en todos los sentidos. “Si no hacemos nada, y creo que aquí es muy importante la intervención y el trabajo que estamos impulsando con el gobierno nacional, pero si no corregimos el curso, la proyección oficial que tiene Camacol es una disminución en ventas en 2023 de 43 %, comparado con las 178.000 unidades de interés social que se vendieron el año pasado”, dijo.
No obstante, ve con buenos ojos las iniciativas del Gobierno Nacional para impulsar la construcción y compraventa de vivienda de interés social que es a su juicio el renglón que más impacta en la economía y finanzas del sector. “Quiero destacar aquí, reconocemos y celebramos el anuncio del presidente Gustavo Petro que el pasado 13 de abril, tomó cartas en el asunto y anunció que habrá recursos adicionales para el programa de Mi Casa Ya, que es el que sostiene e impulsa las ventas de vivienda de interés social en Colombia”, apuntó Guillermo Herrera.
Finalmente, a pesar de la inversión adicional que realizará el Gobierno Nacional para impulsar la construcción y compra de vivienda de interés social, hay en las ecuaciones económicas algunos factores que incidirán negativamente en ese repunte y desde Camacol son más bien escépticos.
“La situación macroeconómica afecta, las condiciones que impone la inflación creciente y su efecto en el incremento de las tasas de crédito hipotecario para el país. Eso genera preocupación, desincentiva la compra de vivienda en un contexto de crecimiento económico que va a ser bastante magro, si tenemos en cuenta la proyección del Banco de la República, que ve un crecimiento de menos de un punto porcentual en el producto interno bruto”, puntualizó.