La empresa pública de Medellín destacó un sólido desempeño financiero, con un crecimiento del 17 % en su valor agregado y transferencias por 2 billones al Distrito. Hidroituango jugó un papel clave durante el fenómeno de El Niño.
Empresas Públicas de Medellín (EPM) presentó un balance positivo en su gestión de 2024, con utilidades que alcanzaron los 4,8 billones de pesos. Así lo confirmó el gerente general, John Maya Salazar, quien aseguró que “todos los indicadores mejoraron” y que la empresa retomó el camino del buen servicio.
El crecimiento en los ingresos permitió que EPM generara un valor agregado de 13,2 billones de pesos, un 17 % más que en 2023. De ese total, el 30 % fue reinvertido en activos fijos para fortalecer su sostenibilidad y expansión, mientras que el 70 % se destinó al beneficio de la sociedad a través del pago de impuestos, apoyo a comunidades, protección ambiental, generación de empleo y aportes al desarrollo de Medellín.
Las transferencias al Distrito de Medellín ascendieron a 2 billones de pesos, contribuyendo directamente a programas sociales, proyectos de infraestructura, educación y sostenibilidad en la ciudad.
El alcalde Federico Gutiérrez celebró los resultados y resaltó el modelo público de EPM.
“No existe en el mundo una empresa como esta, 100 % pública, que preste servicios de calidad y reinvierta sus utilidades en la ciudadanía”.
Uno de los hitos destacados del año fue el papel de Hidroituango durante el fenómeno de El Niño. Con cuatro unidades en operación, la central generó 1.200 megavatios de energía, ayudando a mitigar el impacto climático. Además, la empresa invirtió 3,3 billones de pesos en infraestructura, incluyendo 1,5 billones para avanzar en las unidades 5, 6, 7 y 8 de Hidroituango.
Maya Salazar también subrayó el compromiso histórico de EPM con el desarrollo territorial y la sostenibilidad, y recordó que la empresa se ha consolidado durante casi siete décadas como un referente en la prestación de servicios públicos de calidad.
Con estos resultados, EPM avanza hacia sus metas estratégicas para 2035, enfocadas en mejorar la calidad de los servicios, fomentar la eficiencia y el consumo responsable, lograr una cobertura universal sostenible, alcanzar la carbononeutralidad y continuar generando valor para la sociedad.
