Para el catedrático y columnista, el presidente en su afán de seguir congraciándose con el electorado ha perdido el horizonte de lo que él mismo llamó un acuerdo nacional, pues, en lo que va corrido de su mandato, se registran más peleas que concertaciones con quienes tiene diferencias.
Varias personalidades de la opinión y la cosa pública has reaccionado, desaprobando las temerarias acusaciones de incitación al paramilitarismo, lanzadas por el presidente contra los cerca de 700.000 afiliados a la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), quienes en su gran mayoría consideran que para hacerle frente a situaciones de ocupación ilegal como la que se vivió el fin de semana pasado en la finca El Toro, ubicada en Codazzi, Cesar, deben organizarse en brigadas solidarias que acompañen y sirvan de garantes los ejercicios de desalojo ejecutados por las autoridades administrativas y de Policía.
Uno de esos fue el exdirector de la Escuela Superior de Administración Pública (Esap) y analista político, Pedro Medellín, quien en conversación con la mesa de trabajo de la emisora Blu Radio, aseguró que estas polémicas hacen parte estructural del discurso de Gustavo Petro contra un sector de la sociedad al que responsabiliza de la situación actual del país por acción o por omisión.
Cazando peleas para congraciarse con sus electores
“Él tiene históricamente una lucha que le dio réditos para ganar la elección presidencial, que era, digamos, pelear contra el establecimiento y él ve que estos grupos económicos pertenecen al establecimiento, además, que en una época el intentó unirnos con las autodefensas y todo eso que ocurrió en una época bastante compleja para el país”, comentó Medellín.
Para el académico, el trino de Petro fustigando la solidaridad ganaderos y haciendo insinuaciones con connotaciones delictivas, más que congraciarse con sus electores, son un error táctico, habida cuenta de la disposición mostrada por José Félix Lafaurie y los ganaderos para dinamizar la reforma agraria, uno de los proyectos bandera de su gobierno.
“Me llama la atención es una cosa, eso era simplemente llamar, levantar el teléfono y llamar a José Félix Lafaurie Rivera, podría llamarlo y antes de sacar el decreto, concertarlo con él para que no tuviera una persona, creo que esta frase la hemos repetido varias veces de Lyndon B. Johnson: es mejor tener a los enemigos adentro orinando para afuera que afuera orinando para adentro, entonces por no llamar a Lafaurie, que hace parte de un equipo negociador, terminó este desde afuera golpeando al gobierno, esas son las cosas que yo no entiendo”, cuestionó Pedro Medellín.
Más adelante, sobre el particular, dejó claro que no tiene razón de ser este tipo de polémicas con un personaje y un sector que desde el primer momento ha trabajado junto a él para sacar adelante el proceso de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la redistribución de la tierra para cumplir con el punto uno de los Acuerdos de La Habana.
“Si en este momento estuviera totalmente enfrentado a Lafaurie y no estuvieran empujando una canoa como es el proceso de paz, yo entendería la pelea, pero en este momento era simplemente llamarlo”, insistió el catedrático.
El acuerdo nacional de Petro es indescifrable
Yendo un poco más allá, Medellín criticó la forma poco honesta cómo el presidente ha buscado desviar la atención de los muchos escándalos que han rodeado a su círculo más cercano de familiares y funcionarios, apuntando sus dardos venenosos para todos lados: la prensa, la oposición, los empresarios, los ganaderos, las empresas de servicios públicos, los militares, etc.
“He visto que el presidente cada vez que hay una crisis saca la carta del acuerdo nacional y nunca le pone paticas, siempre lo deja como algo etéreo, sin ponerle algo de aterrizaje o lo que en inglés se llama el deliver, ejecutar lo que él cree que debe ser un acuerdo nacional, entonces, cada vez que menciona esa palabra, nadie sabe de qué se conforma, no ha puesto una mesas para tratar de ver como se llega a feliz término un acuerdo nacional, nadie sabe si el acuerdo nacional es la paz total, nadie sabe si el acuerdo nacional es resolver el tema de la Amazonía vía los bono que él quiere implementar, nadie sabe”, explicó el exdirector de la Escuela Superior de Administración Pública (Esap).
Del mismo modo, recalcó que en lo corrido de su mandato, son más las peleas que Petro ha protagonizado, que los puntos de encuentro sobre su visión de país con los sectores que le son antagónicos ideológica y políticamente.
“Son una cantidad de preguntas porque no hemos podido entender en la ejecución, en la puesta en escena lo que es el acuerdo nacional y para hacer el acuerdo, uno lo hace con alguien con quien no se entiende, pues con el que se entiende no necesita hacer acuerdo, y si el presidente tiene unas diferencias con los que él llama poderosos y el establecimiento pues, debería sentarse precisamente a hacer el acuerdo con ellos y cada vez que usted ve que hay un enfrentamiento, se arma más una grieta y menos una mesa de negociación para lograr un acuerdo”, apuntó Pedro Medellín.
Finalmente, hizo énfasis en que toda la información publicada en medios de comunicación que ha terminado en crisis para el actual gobierno, no tiene origen en los personajes señalados por Petro como enemigos suyos y de su proyecto político.
“Ya es tradición en la gestión del presidente Petro que todos los escándalos salen de su propia entraña, aquí ni Uribe, ni Vargas Lleras le han hecho un escándalo ni todos los enemigos que el presidente dice tener, ninguno le ha hecho un escándalo, todos han salido del círculo cercano y familiar del presidente”, puntualizó el analista político.