La Fiscalía y el Ejército hallaron a las víctimas, que habrían sido citadas y ejecutadas por un frente disidente de las FARC vinculado a alias Iván Mordisco.
La Fiscalía confirmó el hallazgo de los cuerpos de ocho líderes sociales y religiosos en una fosa común ubicada en zona rural de Calamar, Guaviare. Las víctimas habían desaparecido en abril, luego de haber sido citadas por integrantes del frente primero “Armando Ríos”, disidencia de las FARC que opera en la región.
El operativo de recuperación fue adelantado por unidades de la Fuerza de Despliegue Rápido No. 11 del Ejército y funcionarios del ente acusador, tras la activación de mecanismos de búsqueda urgente por parte de las familias, que llevaban más de 40 días sin noticias de los desaparecidos.

Sin rastro
De acuerdo con la Fiscalía, las citaciones iniciaron el 4 de abril de 2025, cuando dos de las víctimas recibieron el llamado para asistir a un supuesto interrogatorio. Tres días después, otras seis personas fueron convocadas bajo el mismo pretexto. Las investigaciones indican que los disidentes buscaban evitar el surgimiento de una posible célula del ELN en la zona.
Las víctimas fueron trasladadas a un predio abandonado, donde posteriormente fueron asesinadas y enterradas. Los cuerpos fueron identificados preliminarmente como Jesús Valero, Carlos Valero, Marivel Silva, Isaid Gómez, Maryuri Hernández, Óscar Hernández, James Caicedo y Nixon Peñaloza Chacón.
Según el comunicado de la Fiscalía, los responsables habrían actuado por órdenes de guerrilleros cercanos a Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco, máximo líder del Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC.
El caso salió a la luz pública en mayo, cuando medios como la revista Semana revelaron que las víctimas, integrantes de dos iglesias evangélicas locales, habían sido vistas por última vez en la vereda Puerto Nuevo. A las mujeres que los acompañaban se les impidió continuar el camino y se les aseguró que los hombres regresarían por la tarde. Sin embargo, nunca volvieron.
Tras el hallazgo, la Fiscalía se reunió virtualmente con los familiares para informar los resultados del proceso de búsqueda y las labores de identificación en curso. El caso ha generado consternación nacional y pone en evidencia los riesgos que siguen enfrentando líderes sociales en zonas donde persisten estructuras armadas ilegales.