Tras la última Asamblea preparatoria de Colombia Humana, la vicepresidenta de esa colectividad dejó muy claro cuáles son las condiciones que debe reunir todo aquel que aspire a conseguir un aval de ese Partido en Santa Marta y el Magdalena.
Desde el año pasado algunos militantes de Colombia Humana vienen denunciando que varios líderes del partido del presidente Gustavo Petro han decidido en secreto y de espaldas a sus militantes, abrirles la puerta a los candidatos de Fuerza Ciudadana: Carmen Patricia Caicedo Omar a la Alcaldía de Santa Marta y Rafael Martínez García a la Gobernación del Magdalena, buscando revestirlos de la legitimidad y el respaldo popular del que hoy goza esa colectividad.
Según los denunciantes, que prefieren el anonimato para no ser borrados de plano del juego político, esto lo lograría el actual gobernador del Magdalena Carlos Caicedo Omar mediante el otorgamiento de cuotas burocráticas y contratos en las administraciones territoriales a algunos voceros de los partidos que componen la coalición del Pacto Histórico.
Explican quienes están en desacuerdo con la forma como se viene manejando el tema de los avales y precandidaturas, que esta estrategia que combina clientelismo, presiones y abusos de poder, tiene como objetivo principal tomar el control de las asambleas de Colombia Humana y Pacto Histórico en el departamento para convertirlos en apéndices de Fuerza Ciudadana, partido político que regenta Carlos Caicedo.
Para sustentar sus denuncias, invitan a detallar la nómina de funcionarios y contratistas de la Alcaldía de Santa Marta y la Gobernación del Magdalena, donde, según ellos, se hallará que, un gran número de militantes de la Unión Patriótica, el Polo Democrático, el Mais y otros partidos de izquierda que hacen parte de la coalición Pacto Histórico, entran y salen de la burocracia del ‘Caicedismo’.
Hacen hincapié en la última visita de Aida Abella Esquivel, quien además de hablar en favor de los modelos de gobierno de Fuerza Ciudadana, posó para fotografías en redes sociales con varios de los más acérrimos defensores de Carlos Caicedo; incluso, se le vio con personajes de la talla de Fabián Bolaño, quien han sido públicamente denunciado por haber puesto en estado de indefensión a una militante de ese movimiento y posteriormente, abusarla sexualmente.
Pero eso no tendría nada de malo, comentan varias fuentes, si en gracia de discusión se acepta que los ‘partidos alternativos’ tienen que darse la mano y gobernar juntos en aras del bien común como lo indica la lógica, sin embargo, las declaraciones de Carmen Anachury, vicepresidenta de Colombia Humana, en la más reciente asamblea preparatoria dejan claro que no es así.
De nada sirven las propuestas, lo importante es la chequera
“Dentro las conexiones del Pacto Histórico, dando cumplimiento a sus respectivos estatutos y reglamentos, Colombia Humana es el Partido que en este momento presenta precandidaturas e internamente por conceso es lo que se espera lograr, que nuestra madurez política nos lleve a pensar en tomar una decisión objetiva y estratégica: necesitamos el poder del territorio”, dijo Carmen Anachury, vicepresidenta del partido del presidente Petro en una asamblea preparatoria en Santa Marta.
Estas palabras, fueron entendidas por algunos de los que aspiran a tener avales de esa colectividad y que en el pasado se les ha visto bastante activos en campañas en favor de Gustavo Petro, como la justificación de la inclusión de Patricia Caicedo y Rafael Martínez en la lista de precandidatos de Colombia Humana, a sabiendas que ostentan cargos directivos y de vocería en Fuerza Ciudadana.
Ante el descontento de los asistentes a la Asamblea Preparatoria, por la evidente preferencia hacia personas que han trabajado durante años en beneficio de proyectos personales a pesar de los bajos indicadores de desarrollo para la ciudad y el departamento, Anachury dejó claro lo que esos inconformes necesitan para obtener el visto bueno del partido.
“Lo peor que le puede pasar a Colombia Humana en el Magdalena es aislarse políticamente ¡perdón! El que tiene la chequera tiene el poder, así de sencillo. Aquí no estamos hablando de Centro Democrático, aquí estamos hablando de un movimiento político que está dentro del espectro del Pacto Histórico”, respondió la vicepresidenta de Colombia Humana a quien le preguntaron si sus palabras estaban orientadas a justificar la entrada de Caicedo y Martínez a la lista de precandidatos a la Alcaldía de Santa Marta y la Gobernación del Magdalena, respectivamente.
Hoy, el Partido del presidente Petro, Colombia Humana, está a un cheque y unos cuantos puestos, en palabras de Carmen Anachury, de cederle el paso y someterse a las pretensiones de Carlos Caicedo y Fuerza Ciudadana en Santa Marta y el Magdalena, como lo hiciera en el pasado el Polo Democrático en cabeza de Vilbrum Tovar y Karlina Sánchez Marmolejo, personajes que durante varios años han entrado, salido y han posesionado en cargos importantes de las administraciones distrital y departamental a familiares cercanos.
Los que no quieren a Fuerza Ciudadana que se vayan
Las elecciones pasadas, que significaron el ascenso de la izquierda al poder por primera vez en el país, le dejaron una buena renta electoral a Colombia Humana: el candidato Petro, hoy presidente, obtuvo en la segunda vuelta presidencial 125.000 votos en Santa Marta y 302.000 en el Magdalena.
Varios analistas políticos explican que si los candidatos de Colombia Humana pueden obtener esa misma votación asegurarían para esa colectividad tanto la Alcaldía de Santa Marta como la Gobernación del Magdalena, es decir, asumirían sin intervención de Fuerza Ciudadana “el poder del territorio”.
Tras las críticas que se han hecho a las reglas poco claras para la obtención de los avales, la vicepresidenta de Colombia Humana sugirió que quienes no estuvieran de acuerdo con la inminente inclusión de Caicedo y Martínez, personajes que hoy ostentan el poder burocrático y económico, debían como se dice coloquialmente “armar rancho aparte”.
“Si algún compañero o compañera, porque ya nos pasó, que tiene alguna aspiración de precandidatura a alguna corporación pública no quiere desarrollar su ejercicio dentro de Colombia Humana está en todo su derecho, pero no puede usar el símbolo, ni puede usar la vocería de Colombia Humana, se solicita que se aplique lo que está en los estatutos, tiene que irse de Colombia Humana, así de sencillo”, sentenció Carmen Anachury.