Óscar Cubillos, director de estudios económicos de Fedegán-FNG, enfatizó en su columna de opinión que en el caso de China, “la mayor ganancia no vendrá por mayor precio, más sí por mayor volumen de ventas”.
Ahora que Colombia logró la admisibilidad de la carne de res al mercado de China, el país requerirá de una oferta exportadora adicional de 140.000 toneladas de carne pues, y eso en el supuesto que cada ciudadano chino -este país tiene una población de 1400 millones de personas- logre comer al año 100 gramos de este delicioso y nutritivo alimento vital para la salud del cuerpo.
Así lo destacó Óscar Cubillos en su más reciente columna de opinión que escribió en momentos en los que todavía el país no conocía la gran noticia que el gobierno había logrado abrir las fronteras del gigante asiático.
Ahora que la diplomacia colombiana logró conquistar el ingreso de carne de res a China, este tema adquiere una vigencia de enormes proporciones porque en breve tiempo este bien alimenticio estará en las mesas de las familias de China.
“Efectivamente es una oportunidad inmensa de negocio que requerirá subir permanentemente la frontera de innovación para ser más productivo y competitivo y dar respuesta a la nueva demanda de compras”, resaltó Cubillos Pedraza.
Pero de manera simultánea en su columna hace una reflexión que debe ser muy tenida en cuenta por los productores de este importante sector de la economía colombiana que incluso actualmente hace un grande aporte del 1,4 % al PIB, “para aprovechar nuevos mercados los niveles de precio del novillo tendrán que ser muy parejos, o más bajos que el de directos competidores como Brasil, Paraguay o Uruguay; y se tendrá que evitar la especulación”.
Enfatizó que “la mayor ganancia no vendrá por mayor precio más sí por mayor volumen de ventas”.
El columnista recordó que entre 2020 y 2022 el promedio de exportación de carne de Colombia ha sido de 44 mil toneladas; llegar a 100 mil, 140 mil, 200 mil toneladas; indudablemente le dará un vuelco aún más positivo a la ganadería colombiana y a sus cadenas de valor, cárnica e incluso láctea”.
Con la maleta al hombro
Con la maleta al hombro se han cerrado negocios y se seguirán cerrando. Algunos ganaderos me preguntan ¿y qué hace Fedegán por nosotros? Entre tantas cosas que logramos con tan pocos recursos, frente a la dinámica comercial ¿qué hacemos? abrir mercados y cerrar negocios para su beneficio.
“La única forma real de plantear y cerrar negocios es viajando, y esta efectiva estrategia es más requerida cuando los propósitos son nacionales y pone sobre la mesa beneficios para uno o más sectores de la economía del país”, destacó.
No es casualidad
El economista de Fedegán-FNG considera que el hecho de que hoy Colombia pueda exportar carne y bovinos en pie a 24 diferentes destinos, no es casualidad.
Y lo argumentó explícitamente. “Vale recordar lo que ocurría en 2008 o 2009, que era una época en la que el 98 % de las exportaciones de carne y animales vivos se concentraba en un solo mercado: Venezuela.
Para Cubillos, ese era el escenario ideal para los productores. No obstante, aclaro, vino el cierre de la frontera con el natural socio comercial y el posterior declive de la economía del vecino país y, ¿qué sucedió? Que la cadena cárnica y el sector ganadero de Colombia sufrieron una contracción importante.
Buscar otros destinos
El columnista de opinión hizo remembranza histórica al afirmar que “años atrás, en conjunto con diferentes entidades, lideradas por el Departamento Nacional de Planeación, el Ministerio de Comercio, Fedegán y ProColombia -antes PROEXPORT-, definieron destinos de interés en donde se tenía oportunidad importante para la exportación de bienes cárnicos procedentes de Colombia: Medio Oriente, Norte de África, Rusia y Asia Pacífico.
Los tres primeros se han consolidado -y ahora acaba de definirse el cuarto- que han permitido que en los últimos años la economía ganadera se haya puesto al día en materia de precios pues la mayor inserción en el comercio internacional, innegablemente, nos obliga a ser competitivos, sin desconocer que toda la cadena de valor, y el país, tiene mucho por dar en materia de mejoramiento productivo.
Pero aparte de los destinos definidos se requería diplomacia comercial y sanitaria, y la articulación de las entidades responsables de facilitar el estado de las cosas; ICA, Invima, Ministerio de Agricultura, Embajadas y agregados comerciales, así como frigoríficos y por supuesto Fedegán; lo que permitió que, con la maleta al hombro, se dinamizaran negocios en el mundo.