El Frente Solidario no es para perseguir delincuentes, es para generar zonas seguras: general (r) Fernando Murillo Orrego

A fecha de hoy, no se ha reportado ningún incidente violento ni utilización de armas en desarrollo de las brigadas, lo que sí ha evidenciado la prensa, es la efectividad de la estrategia para reivindicar la propiedad privada y garantizar los derechos fundamentales de invasores e invadidos.

Hace poco menos de 15 días se llevó a cabo en la ciudad de Barranquilla el 40 Congreso Nacional de Ganaderos. El eje central del evento giró en torno a divulgación del estado actual de cosas en la ruralidad colombiana y que viene afectando duramente a los empresarios del campo.

La mayoría de los ponentes, todos personajes de gran reconocimiento nacional, reflexionaron en sus intervenciones sobre la imperativa necesidad de ofrecer más garantías a quienes vienen siendo víctima de la débil estrategia de seguridad del actual gobierno.

El sector ganadero ha sido uno de los más afectados por la delincuencia en el campo, la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), estima que en los últimos 14 años los productores bovinos han sufrido más de 34.000 incursiones criminales, dejando pérdidas incalculables.

Desde la posesión de Gustavo Petro, quien en campaña prometió ‘democratizar’ la tierra fértil en Colombia, en todas las regiones se han presentado oleadas de ocupaciones ilegales con el pretexto de agilizar la Reforma Agraria. Incluso, algunos líderes invasores aseguran tener aval de entidades del Estado con competencia en la materia.

Frentes Solidarios, una estrategia pertinente y necesaria

Uno de los puntos de inflexión en este asunto, fue el plantón pacífico que protagonizaron un grupo de ganaderos en el municipio de Plato, Magdalena. Durante días, los propietarios de varias haciendas vieron como hombres en moto marcaban con aerosol las cercas y parcelaban los predios.

Desde entonces, esa modalidad de acompañamiento solidario se institucionalizó entre los agremiados a Fedegán, quienes a través de los más de 5000 grupos de WhatsApp que coordina la agremiación difunden información verídica y en tiempo real de cualquier evento contrario a la ley.

Esta metodología, además de identificar plenamente a las personas que participan de las brigadas y pertenecen a los frentes, permite interactuar eficazmente con las autoridades administrativas, judiciales y la Fuerza Pública, buscando garantizar siempre los derechos fundamentales de los afectados e invasores, y la reivindicación de la propiedad privada.

Fernando Murillo Orrego, general (r) de la Policía Nacional y estratega de seguridad de Fedegán, en conversación con la mesa de trabajo de La FM, explicó en detalle qué son los Frentes Solidarios de Seguridad y Paz y cuál es su razón de ser.

“Es una estrategia de participación comunitaria con la voluntad y el compromiso de los ganaderos de trabajar con la institucionalidad en todos estos temas de inseguridad que se están viviendo, que fue el grito de SOS que dio el doctor José Félix Lafaurie a principios de año», indicó Murillo Orrego y, a renglón seguido, comentó: “el propósito ha sido integrar a los ganaderos, trabajar de la mano con la institucionalidad como se ha hecho y no permitir que se deslegitime un programa de la Policía Nacional que lleva más de 30 años”.

El estratega salió al paso a las reflexiones extremistas de algunos integrantes de la mesa de trabajo de La FM, quienes sin ningún elemento de juicio que permitiera la analogía, ubicaron los Frentes Solidarios de Seguridad y Paz en la misma línea de los grupos paramilitares que tanto aquejan a la ruralidad y las ciudades en la actualidad.

“Se está estigmatizando a los ganaderos cuando se habla de los Frentes Solidarios de Seguridad y Paz, programas de participación comunitaria que están formalmente constituido por personas plenamente identificadas y vinculadas a organizaciones ganaderas”, precisó Fernando Murillo.

También tiró por el piso el argumento de una supuesta campaña armamentista de los ganaderos, ya que, esta estrategia no contempla la conformación de escuadrones, bloques y demás estructuras propias de la milicia.

“El Frente Solidario no es para perseguir delincuentes, es para generar zonas seguras donde se trabaje en prevención y anticipación del delito”, dijo el general (r) de la Policía.

Murillo fue enfático en que en la puesta en marcha de la estrategia no irá más allá de lo legalmente permitido, porque cuenta con el respaldo institucional real y efectivo de Fedegán, una organización con más de 60 años de historia y 700.000 agremiados. Igualmente, que antes de avalar a una persona en los Frentes o Brigadas, se hace un estudio de antecedentes penales y federativos para evitar que puedan contaminarse la estrategia.

“Estigmatizar a los ganaderos desde una cabina de radio es fácil”

José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de Fedegán, salió nuevamente en defensa de la iniciativa luego de la entrevista de Murillo en La FM.  “Frentes de Seguridad hay en todo el país. Sin embargo, algunos periodistas y opinadores estigmatizan a los ganaderos porque se organizan para apoyar a la @PoliciaColombia y se solidarizan con sus vecinos y amigos ganaderos”, trinó el dirigente gremial.

Más adelante, líder ganadero, sin nombrarlos, hizo referencia a algunos integrantes de la mesa de trabajo con quienes ha tenido fuertes contrapunteos en el pasado por cuenta del mismo tema.

“Algunos periodistas y opinadores («analistas») insisten en sus narrativas. Son Frentes Solidarios: los ganaderos apoyan pacíficamente a sus vecinos y amigos productores. NO hay armas: se acude a la Policía o al Ejército para que brinden apoyo al ganadero afectado. Es institucional: pedimos el apoyo de alcaldías, gobernaciones, Defensoría del Pueblo y otras entidades. Estigmatizar a los ganaderos desde una cabina de radio y frente a un micrófono es fácil. Vivir lo que están viviendo los productores del campo es otra cosa”, escribió el alto ejecutivo.

Finalmente, con la sinceridad que lo caracteriza, el presidente de Fedegán advirtió que la campaña de desprestigio está orientada a devolver a los ganaderos a las épocas oscuras de la violencia desenfrenada en el campo.

“‘La burbuja rola’, la misma que nos dejó solos durante décadas en las que asesinaron, secuestraron, violaron a los nuestros, ahora señalan una estrategia CIVILISTA, la misma que tienen en las ciudades para construir tejido social y articularse con las autoridades”, puntualizó José Félix Lafaurie.