“El Estado funciona cuando le cree al sector privado”: Juan Carlos Echeverry

La primera década del 2000, el Gobierno Nacional financió un plan de renovación de cafetales que devolvió vigor al campo colombiano. Hoy, con 14,8 millones de sacos producidos, el exministro asegura que el verdadero milagro fue creer en el trabajo rural y demostrar que la política pública puede ser eficaz sin clientelismo ni excesos.

El exministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry calificó como un verdadero “milagro económico” la recuperación de la producción cafetera colombiana, que en el año cafetero 2024–2025 alcanzó 14,8 millones de sacos de 60 kilos, su nivel más alto desde 2017. En una reflexión publicada en su cuenta de X, el economista recordó que esta transformación tuvo su origen en una decisión conjunta entre el Gobierno y los caficultores hace más de una década.

En 2011, la producción nacional apenas llegaba a 7 millones de sacos, tras una caída sostenida de cuatro años, los cafetales estaban envejecidos, la productividad disminuía y más de 500.000 familias cafeteras veían reducirse sus ingresos, rememoró. Ante ese panorama, los productores, reunidos en el Comité Nacional de Cafeteros, propusieron una estrategia de renovación masiva de árboles, que exigía una inversión de largo aliento y apoyo estatal.

Echeverry, entonces ministro de Hacienda, relató que decidió respaldar el proyecto pese a su alto riesgo financiero. “El cálculo parecía optimista, pero era una gran historia. Era apostar por un milagro”, escribió. El plan, diseñado por la Federación Nacional de Cafeteros y financiado con recursos públicos, implicaba 80 mil millones de pesos anuales durante cuatro años y se implementó junto con el ministro de Agricultura Juan Camilo Restrepo y el director de Planeación Nacional Hernando José Gómez.

A renglón seguido, el exministro precisó que la alianza público-privada dio resultados en pocos años, ya que, entre 2012 y 2017, la producción nacional se duplicó hasta superar los 14 millones de sacos, consolidando a Colombia como uno de los principales exportadores del mundo. Echeverry recordó que, años después, el entonces presidente de la Federación, Roberto Vélez Vallejo, le atribuyó el éxito al respaldo oportuno del Gobierno.

Para el exalto funcionario y ahora analista económico en varios medios de comunicación, el resurgir cafetero demuestra que el Estado sí puede ser eficaz cuando confía en los sectores productivos. “Todo el mérito es de los caficultores, pero el Gobierno fue oportuno. El Estado funciona cuando le cree al sector privado”, señaló.

Tras la caída durante la pandemia, la producción volvió a crecer y hoy alcanza los 14,8 millones de sacos, consolidando la cosecha más alta en ocho años. “Todo el mérito es de los cafeteros, de esas 500 mil familias que renovaron sus cafetos, pero el gobierno fue eficaz y oportuno. No les pusimos condiciones más que cumplir su plan”, concluyó Juan Carlos Echeverry.