La reconocida columnista y defensora de Derechos Humanos al parecer no ha leído el Acuerdo firmado entre el gobierno Petro y Fedegán y menos ha estado atenta a las declaraciones de la ministra de Agricultura, Cecilia López, sobre el tema. ¿Busca protagonismo?
A pesar de la disposición que han tenido tanto los funcionarios del gobierno nacional como los de Fedegán para explicar en medios de comunicación los alcances del tan publicitado Acuerdo para la venta de tres millones de hectáreas de tierra fértil y garantizar la distribución que pretende la Reforma Rural Integral, desde algunos sectores se opina e informa con un discurso impreciso y sin respaldo técnico.
En la columna de opinión publicada en formato de audio en la cuenta de Twitter de La Silla Vacía el pasado 30 de octubre a las 5:50 de la tarde, sin ningún soporte documental se afirma que unos predios ubicados en el departamento del Magdalena y en proceso de restitución, hacen parte del ‘paquete de tierras’ que a través de la Federación Colombiana de Ganaderos se le venderá al gobierno nacional.
Al inicio del audio de 1 minuto y 57 segundos, la defensora de Derechos Humanos y columnista Norma Vera Salazar asegura que: “El Acuerdo entre el Gobierno y Fedegán pone de presente que muchos territorios que planea vender Fedegán en el Magdalena están en proceso de Restitución de tierras desde hace más de una década”, sin embargo, no demuestra de ninguna forma sus afirmaciones, sino que por el contrario, deja ver un poco su desconocimiento sobre el asunto.
No ha escuchado a la ministra
El tema podría cambiar de cariz, si se tiene en cuenta, por ejemplo, que el 10 de octubre, 20 días antes de la publicación de la audiocolumna en la Silla Vacía, la ministra de Agricultura, Cecilia López Montaño, explicó en rueda de prensa que a pesar de jugar un papel importante en el proceso, desarrollando funciones de vital importancia para el éxito de la Reforma Rural Integral, las compras no se le harán a Fedegán.
“Esto es una oferta individual, viene una persona que no es Fedegán, porque quienes tienen las tierras son los ganaderos; viene un ganadero y nos ofrece un predio. Inmediatamente, se hace una revisión legal para ver si este predio tiene toda la transparencia en la forma cómo se adquirió, eso para evitar las suspicacias que están diciendo (…) La ley nos obliga a comprar tierra que no tengan ningún problema en su proceso”, aclaró la ministra.
En ese mismo orden se ideas -para que en el futuro haga las aclaraciones del caso-, es menester informarle a Norma Vera Salazar que la Federación Colombiana de Ganaderos no posee un solo metro de tierra en el departamento del Magdalena ni en ningún otro del país, porque simplemente es una organización gremial y en consecuencia, no venderá tierra al Gobierno Nacional como se afirma en la columna en comento.
La página web de la Federación Colombiana de Ganaderos, ampliando lo anteriormente enunciado, destaca, que “es una organización gremial sin ánimo de lucro, con sujeción al derecho privado colombiano. En su condición de gremio cúpula de la ganadería colombiana,agrupa, en calidad de afiliadas, a las organizaciones gremiales ganaderas regionales y locales, como también a otro tipo de entidades vinculadas a la actividad ganadera nacional”, además, respalda la ejecución de los ciclos de vacunación contra la Fiebre Aftosa y Brucelosis Bovina a cargo del ICA.
Tan fuera de foco parece estar el arranque de la columna y la vinculación a la Federación Colombiana de Ganaderos, que si los periodistas de la sección Detector de Mentiras de La Silla Vacía o los de Colombiacheck verifican la afirmación: “muchos territorios que planea vender Fedegán en el Magdalena están en proceso de Restitución de tierras desde hace más de una década” de la columna de Norma Vera, obtendrán como resultado, por decir lo menos, que es engañosa.
Por otro lado, esta misma afirmación evidencia el desconocimiento total del Acuerdo, pues, en la Sección 6, denominada Competencias y Compromisos se enumeran tácitamente las facultades que dentro del proceso tendrán tanto el Gobierno como Fedegán y no está entre tales la de vender tierras.
El aparte 6.2 establece que Fedegán cumplirá específicamente las cuatro funciones que se transcriben literalmente del texto para que no haya lugar a malentendidos:
1- Apoyar la identificación y ubicación de los mayores núcleos territoriales de tierra disponible con áreas que permitan atender a un mayor número de campesinos carentes de tierra o con tierra insuficiente, y que faciliten el desarrollo de proyectos ambientales sostenibles a nivel de escala de paisaje, venta de carbono, compensaciones ambientales o pago por servicios ambientales, en especial bajo la implementación de Sistemas Silvopastoriles Intensivos para la producción de carne y leche.
2- Poner a disposición de este acuerdo su experiencia en el diseño y ejecución de proyectos orientados a prestar los servicios de asistencia técnica, transferencia de tecnología y extensión agropecuaria, con enfoque de sostenibilidad ambiental, priorizando los sistemas de producción que propendan por la sostenibilidad, en especial los Sistemas Silvopastoriles Intensivos; sostenibilidad entendida en su acepción más amplia, es decir, en materia ambiental, económica y de mejora en los índices de productividad y rentabilidad que generen bienestar para los productores y servicios ambientales para el entorno.
3- Proponer los enfoques de ganadería sostenible, a partir de Sistemas Silvopastoriles Intensivos, SSPI, mediante las siguientes acciones: i. Formulación de los proyectos productivos, incluida planificación de la financiación, ii. Acompañamiento técnico especializado, iii. Programas de capacitación en Ganadería y la sostenibilidad, iv. Monitoreo de variables productivas y ambientales, v. Formulación de proyectos de compensación ambiental. vi. Red de viveros y provisión de semillas, vii. Fortalecimiento asociativo y gremial, y viii. Veeduría ciudadana.
4- Servir de facilitador, en concertación con el Gobierno Nacional, de todos los procesos y procedimientos incorporados en el presente Acuerdo.
¿Busca protagonismo?
Otro asunto problemático que presenta este aparte de la audiocolumna de Norma Vera tiene que ver con la ubicación e individualización de los predios que harán parte del proceso de compra, pues hasta ahora es muy poca la información que a este respecto se conoce y han divulgado tanto el Ministerio de Agricultura como Fedegán. No se ha dicho hasta ahora que se hayan ofrecido predios en el municipio de Pivijay.
Sobre este particular, algo muy vago informó la ministra de Agricultura en un debate de control político en la Comisión Quinta del Senado de la República. “Estamos trabajando en las zonas donde ya se va a comprar, estamos llamando a una mesa con los ganaderos y con quienes ofrezcan, yo creo que ese escenario será en la región Caribe y el Magdalena medio dentro de la frontera agrícola que no es tan costoso para cultivar”, anunció Cecilia López Montaño.
También son bastante fuertes las afirmaciones que se hacen más adelante en la columna, porque se habla en forma generaliza de una agremiación a la que pertenecen más de 600.000 ganaderos, partiendo de un hecho particular que no representa en modo alguno el actuar de los ganaderos que representa Fedegán. “La historia de violencia paramilitar, la firma de escrituras bajo presión y la legalización de despojos en toda la región pintan un panorama complejo para el Acuerdo con los ganaderos”, relata Norma Vera.
Éstas insinuaciones parecen no solo poner en tela de juicio las muchas declaraciones dadas en este sentido por la jefe de la Cartera de Agricultura, sino también desconocer los parámetros que para este tipo casos estableció la Ley 160 de 1994. Siempre que le preguntan por este asunto, Cecilia López ha dicho: “Nosotros no somos bobos, no nos vamos a dejar meter a la cárcel. Obviamente esa parte -de la transparencia de las tierras- va a ser absolutamente crucial. Donde haya la menor duda de que eso se adquirió como no debe ser, simplemente no la podemos comprar”.
Este ataque sin fundamentos a un Acuerdo que ha propiciado la aparición de más oferentes, donantes de tierra y obligado a algunas Instituciones del Estado a ajustar mecanismos administrativos para evitar cometer los errores del pasado, generan ruido, desinformación y no enriquecen el debate. Sería bueno, en consecuencia, que la Silla Vacía, en honor a la verdad y dando primacía a la veracidad que reviste el ejercicio periodístico, hiciera también las aclaraciones del caso.
