El aumento del precio de la carne obedece a un fenómeno mundial: Fedegán

El incremento del precio no es lejano en un bien como la carne de res pues este comenzó su tendencia alcista desde principios de 2020 e, incluso, empezó a bajar porque en el mercado se presencia un menor consumo de este mega nutritivo alimento en el mundo.

El aumento del precio de la carne ha variado en menor proporción desde septiembre de 2020. Es decir, hace nueve meses el incremento perdió el dinamismo que traía desde 2 años atrás y esa situación no obedece a ningún evento económico y, menos, a la exportación de ganado, sino a circunstancias del mercado, advirtió Fedegán-FNG mediante un nutrido webinar sobre “las verdades del precio de la carne”. 

El precio de la carne se convirtió en un caballito de batalla para desprestigiar al sector ganadero bovino y, cada vez, es mayor el nivel de falsedad de las narrativas en su contra, pero de acuerdo con la ciencia económica, las constantes afirmaciones carecen de sustento, especialmente aquella que pretende atribuir, la sentida alza, al comercio exterior de los machos bovinos vivos.

“De hecho, los signos del mercado incluidos los de demanda y oferta de la carne, dejan ver un desajuste global que se convirtió en un efecto domino hacia la economía nacional”, manifestó Oscar Cubillos, director de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG.

Desajuste de mercado

El citado desajuste fue ocasionado por tres factores exógenos y que se salen del control de los productores ganaderos colombianos: recuperación económica – post pandemia, la crisis de contenedores y la invasión de Rusia a Ucrania, potencia global donde producen más del 30 % del maíz del mundo y de los fertilizantes de alto uso en la ganadería como la Urea.

Se atribuye, además, al incremento de las tasas de interés y, asimismo, a los problemas de sanidad animal en porcinos en China que lo ha obligado a sacrificar miles de animales.

Afirmó que en unos meses podría incluso verse una baja en el precio de carne de porcino y de pollo por la simultánea disminución del precio del maíz.

Como somos una aldea global se presentó el fenómeno del contagio, igual sucedió en la mayoría de los sectores de la producción como automóviles, arriendos, entre otros.

Con el tema de la pandemia se registraron igualmente desajustes en la oferta internacional de suministros.

“El aumento del precio no es lejano en un bien como la carne de res y este comenzó desde principios de 2020 e, incluso, empezó a bajar porque hay menor consumo de este mega nutritivo alimento en el mundo”, agregó.

El precio FAO e índice del precio internacional de la carne de bovino bordeo hasta hace un tiempo los USD 8000 la tonelada de carne en canal y comenzó a ceder, a tal nivel, que actualmente apenas supera los USD6500 la tonelada.

La inflación

Para Fedegán-FNG “en materia económica no es posible atribuir el tema de mayor inflación de carne a las exportaciones. La inflación es un factor macroeconómico y, la gran mayoría de países del mundo, han registrado ser inflacionarios, incluido Colombia que intenta reducir este índice vital para la economía nacional”.

Un ejemplo ilustrativo es Argentina, país de alto nivel de consumo de carne de res, que para frenar la inflación prohibió las exportaciones de ciertos cortes de carne, pero, no obstante, su IPC de carne que en 2021 fue del 59 por ciento, repuntó en 2022 al 68 por ciento.

En el mismo sentido se observó en Uruguay al pasar de 21 a 25 por ciento y, Colombia, a su vez, la disminuyó de 33 a 19 por ciento.

Otro hecho indicativo es que en 2016 Colombia exportó pocos animales en pie y la inflación fue alta, debido específicamente al fenómeno de El Niño.

Caso contrario sucedió en el año 2020 en el que se exportaron bastantes animales en pie y la inflación en carne fue baja, pero en 2022 la exportación fue alta y la inflación en carne fue superior al 30 % replicó.

Influencia de los 45 días de paro

Para Cubillos, solo en el mes de mayo 2021 la carne subió en 8 % lo que se registró como consecuencia del paro nacional que se recuerda por el excesivo vandalismo -del 29 de abril al 13 de junio del 2021-.

“En ese momento había oferta y demanda de carne y, eso, le dio mayor dinamismo a los precios, pero luego de la pandemia -época en la que se comenzaba a recuperar la cadena de valor- sucedió el paro y se contrarrestó dicha dinámica”, agregó.

Herencia de la a pandemia

Otros elementos exógenos en materia económica considerados la herencia de la pandemia fue la falta de contenedores y, este tema logístico, se convirtió en la mayor injerencia del desajuste económico y uno de los factores que más incidieron en los costos de la cadena cárnica.

“El aumento del precio de la carne de res en Colombia comenzó a ceder en septiembre de 2022 lo que indica que han transcurrido nueve meses de menor dinamismo en su incremento respectivo”, explicó Cubillos.

Según el conferencista, es importante decir que Colombia registra un precio internacional de carne bajo con respecto a otros países, lo que indica que es competitivo, de ahí, que no necesita de la importación de productos similares alimenticios. De hecho, el país produce 840.000 toneladas año y solamente se registra la importación de 12.000 toneladas, es decir, una muy pequeña cantidad.