La Procuraduría General castigó con destitución e inhabilidad por 10 años a la uniformada Erika Judith Pérez Romero por usar excesivamente la fuerza durante un registro ciudadano en el humedal Juan Amarillo
A través de un boletín de prensa, la Procuraduría General de la Nación informó que impuso sanción disciplinaria a una patrullera de la Policía Nacional por agredir físicamente a un ciudadano durante un procedimiento de registro en Bogotá.
La uniformada Erika Judith Pérez Romero quedó destituida e inhabilitada por 10 años para ejercer funciones públicas. Los hechos ocurrieron en las inmediaciones del humedal Juan Amarillo, donde la patrullera realizaba un registro al ciudadano Juan Sebastián Nova.
Según la investigación del Ministerio Público, la funcionaria abusó de su posición de autoridad y golpeó al hombre en el rostro con su bastón tonfa, arma de dotación policial, como quedó registrado en un video que se hizo viral en redes sociales.
Esta conducta fue calificada por la Procuraduría Distrital de Juzgamiento como gravísima a título de dolo, tras comprobar que la servidora pública desconoció los límites legales establecidos para el ejercicio de sus funciones.
El organismo de control determinó que se vulneraron los principios fundamentales de legalidad, proporcionalidad y necesidad que rigen el uso de la fuerza por parte de las autoridades.
Finalmente, es importante anotar que la sanción es de primera instancia, por lo que la uniformada haciendo uso de la ley, puede interponer recursos ante instancias superiores del sistema disciplinario.