Los retrasos en los trabajos del sistema masivo de transporte llamaron la atención de la Contraloría General que, junto a la Contraloría Distrital de Bogotá, inició una exhaustiva auditoria.
Veintidós hallazgos administrativos fueron encontrados por la Contraloría en una auditoría a los contratos de las troncales alimentadoras y de varias obras que se realizan en la primera línea del Metro de Bogotá; de estos, 14 tienen presunta incidencia disciplinaria y uno tiene connotación fiscal por más de 18.179 millones de pesos. El hallazgo fiscal corresponde a la no deducción de tres estampillas distritales (Universidad Distrital Francisco José de Caldas, para el bienestar del adulto mayor, y Procultura), en los pagos efectuados por Transmilenio a los contratistas del proyecto.
Esta información fue recabada por la Contraloría General que desde el 3 de febrero de 2023 inició un trabajo de auditoria, junto a la Contraloría de Bogotá, sobre el proyecto Primera Línea del Metro de Bogotá y sus troncales alimentadoras y complementarias (Troncales Avenida Carrera 68, Avenida Cali, Avenida Caracas y corredor verde de la Carrera Séptima).
En la inspección administrativa se revisó y evaluó la gestión fiscal de veinte contratos, diez de obra y diez de interventoría, por un valor total de 2,69 billones de pesos, equivalentes al 71 % del valor total de estas Troncales, es decir, 3,80 billones de pesos.
El hallazgo con incidencia fiscal por más de 18.179 millones de pesos se logró luego de la revisión de la documentación de la ejecución de los contratos que permitió establecer que las estampillas distritales Universidad Distrital, Procultura y en beneficio de personas mayores no se encuentran deducidas en las órdenes de pago aprobadas por el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) y realizadas por Transmilenio S.A. a solicitud de éste, durante la ejecución de varios contratos.
Este hallazgo fiscal fue trasladado a la Contraloría Distrital de Bogotá, por ser el IDU y Transmilenio sujetos directos de su control.
