El excomisionado de Paz aconsejó a la Delegación y al país tener mucha paciencia porque en el pasado ese grupo guerrillero no ha tomado en serio los procesos de paz.
La recién instalada mesa de diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) es sin dudas uno de los temas más controversiales del año, no solo por la ruptura del típico esquema de confiar a los amigos asuntos de esta magnitud que siempre habían utilizado pasados gobiernos, sino también porque sigue habiendo en el fondo del asunto detalles que a juicio de algunos analistas y opinadores no han sido suficientemente explicados por la administración Petro.
En una reciente entrevista, el excomisionado de Paz Camilo Gómez Alzate se refirió a este asunto que considera problemático, pero antes, destacó que la designación de José Félix Lafaurie en el equipo negociador con el ELN significa un avance positivo en la armonización de la cosa política, caracterizada por polarización que ha reinado en este último tiempo y mucho más en temas tan sensibles para la opinión como este.
“Es un mensaje político lo importante no es quién está sentado allá sino cuáles son los límites de la negociación, hasta dónde va a ceder el Gobierno, qué va a ceder el gobierno, pero sobre todo qué le va a exigir al ELN por ejemplo, por el daño ambiental considerado crimen de guerra que ha causado por las voladuras a los oleoductos por muchísimos años”, cuestionó Camilo Gómez.
El destacado político también se refirió a lo que en términos democráticos, participativos y de representación puede entenderse el respaldo que un amplio sector de la derecha y el gremio ganadero en pleno le han manifestado al presidente Ejecutivo de Fedegán. “El mensaje que está enviando el doctor José Félix Lafaurie sin duda significa que el proceso está enmarcado en un ambiente en principio de amplitud pero, una golondrina no hace verano, solo el doctor Lafaurie en una mesa de negociación no puede hacer nada, sino todo depende de las indicaciones, limitaciones, y marco conceptual con el que se vaya a hacer la negociación”, comentó Gómez Alzate
Asegura también que muy a pesar de la opinión más bien positiva que tiene la opinión pública sobre la reiniciación de los diálogos con el ELN y la participación activa de los ganaderos a nombre del Gobierno, es justo reconocer, que hay un sector al que este nombre ni las negociaciones les suena de a mucho. “La designación del doctor José Félix Lafaurie es muy importante pero no implica que el país entero esté apoyando la negociación, ese apoyo se gana con trasparencia en lo que se esté discutiendo y negociando”, expuso el excomisionado de paz en una reciente charla con medios de comunicación.
En lo que se refiere a la consecución de la Paz Total como ha dicho en muchas ocasiones el presidente Gustavo Petro por cuenta de estas negociaciones, Camilo Gómez es más bien cauteloso, teniendo en cuenta la forma cómo han terminado en el pasado las conversaciones de paz con este grupo guerrillero. “La pregunta si se logrará un acuerdo con el ELN es imposible de contestar, ese grupo guerrillero que está desde hace poco tiempo metido de cabeza en temas relacionados con el narcotráfico y que ha acumulado tierras y dineros pues no sabemos ni están claras las posiciones que tienen frente a la negociación, qué es lo que esperan”, dijo el excomisionado de Paz.
A renglón seguido, explicó que el asunto aunque arranca de la mejor manera, plantea una serie de inconvenientes prácticos y jurídicos que tendrán que discutirse con mucho cuidado para no cometer errores del pasado. “[El ELN] ya ha dicho que no se acogerán al acuerdo que se firmó con las Farc, bastante generoso de por sí, sin que las Farc hasta ahora hayan dicho la verdad y entregado los bienes, sin que haya habido hasta ahora una sola condena a los principales responsables de este grupo guerrillero. No soy pesimista, pero, tampoco puedo ser optimista”, señaló Camilo Gómez Alzate.
Finalmente, dejó entrever en sus palabras las complicaciones propias de adelantar una negociación con esa guerrilla y aconseja a la Delegación y al país de manera implícita en sus palabras, tener mucha paciencia, porque en el pasado no se han tomado en serio los procesos.
“Dificilísimo [el proceso], porque [el ELN] no es un cuerpo unitario, no tienen una unidad de mando clara, y son como se dice popularmente unos ‘mamagallistas’ por excelencia, a manera de ejemplo, durante las negociaciones en La Habana, delante de Fidel Castro y habiendo llegado a acuerdos, uno de los miembros del Comando Central, Antonio García, no quiso avalar lo que se había negociado y simplemente le tomaron el pelo a Colombia, a Cuba y al propio Fidel Castro, no son fáciles y es un grupo que tampoco creo que tenga muy claro cuál es su aspiración en este momento”, puntualizó Camilo Gómez.