La precandidata presidencial María Fernanda Cabal advirtió que sin inversión en vías terciarias, semillas certificadas y acceso real al crédito, Colombia no podrá convertirse en la potencia agroalimentaria que el mundo necesita.
Durante el Foro del Centro Democrático realizado en la capital huilense, la aspirante presidencial María Fernanda Cabal lanzó una fuerte reflexión sobre los principales desafíos del sector arrocero y rural en Colombia, poniendo el foco en las vías terciarias, el acceso a semillas certificadas y la necesidad de convertir al país en una potencia agroalimentaria global.
Cabal inició su intervención destacando el peso del departamento en la producción nacional de arroz. “El Huila representa el 13 % de la producción nacional de arroz”, afirmó, subrayando la importancia estratégica de la región para el abastecimiento interno. No obstante, advirtió que uno de los problemas más graves que enfrenta el sector rural en general es la precariedad de la infraestructura vial.
De acuerdo con la senadora, de los 142.000 kilómetros de vías terciarias existentes en Colombia, apenas el 19 % se encuentra en buen estado. Esta situación genera sobrecostos logísticos que terminan afectando directamente al productor. “Cuando usted no tiene vías, el encarecimiento del producto es de entre el 12 % y el 17 %, y termina pagándolo el productor final”, explicó.
Huila estratégico
Además, señaló que el Huila, por su ubicación geográfica, podría convertirse en un nodo estratégico de conexión entre varios departamentos como Cundinamarca, Tolima y Caquetá, si se lograra avanzar en la terminación de los corredores viales necesarios. “Terminar esas vías es fundamental”, insistió Cabal, proponiendo una fórmula concreta: que por cada peso que aporte un municipio en construcción de vías terciarias, la Nación aporte cinco pesos provenientes del Sistema General de Participaciones. Según la senadora, esto permitiría construir 20.000 kilómetros de nuevas vías, cerrando la brecha de conectividad rural.
Otro tema crítico abordado por Cabal fue el acceso a semillas certificadas. “Sólo el 26 % de las semillas de arroz están certificadas”, lamentó, advirtiendo que la competitividad en el mercado mundial exige estándares mucho más altos en términos de calidad y productividad agrícola. Para la senadora, esta brecha es un obstáculo que impide a los productores colombianos aprovechar plenamente las oportunidades de exportación y mejorar sus rendimientos.
La congresista también denunció que muchas veces es el sector privado el que debe asumir las inversiones que debería liderar el Estado. “El sector privado no solo invierte en ciencia y tecnología para ser competitivo frente al mundo, sino que hasta ha tenido que construir vías”, afirmó, citando ejemplos en regiones cafeteras y bananeras como Urabá.
Respecto al acceso al agua, otro de los insumos fundamentales para el agro, Cabal destacó el trabajo que vienen realizando junto con la senadora Paloma Valencia para aliviar el peso de los costos relacionados con el uso de este recurso. Mencionó que se están llevando a cabo conversaciones con las corporaciones ambientales para reducir el impuesto al agua, una medida que podría aliviar la presión económica sobre los productores.
La precandidata planteó la necesidad urgente de planificar la apertura de mercados internos y externos para garantizar una salida comercial a las cosechas nacionales. En su visión, si se logran acuerdos de compra anticipada, especialmente a través de entidades estatales como la Agencia Logística de las Fuerzas Militares, se podrían mitigar los efectos de las caídas de precios derivados de la sobreproducción.
Más allá de las problemáticas inmediatas, la senadora proyectó una visión ambiciosa para el país. “Tenemos todas las ventajas comparativas: luz solar estable, agua, biodiversidad, dos mares”, enumeró. Por ello, afirmó que es deber del Estado convertir a Colombia en una potencia agroalimentaria, recordando que según la FAO, el país está entre los siete en el mundo que podrían llegar a alimentar a la mitad de la población mundial.
“Colombia tiene todo para ser una despensa mundial de alimentos. Lo que falta es voluntad política y planificación estratégica”, concluyó Cabal, en un llamado claro a cambiar el enfoque de las políticas públicas y apostar decididamente por el campo como motor de desarrollo y crecimiento económico.
Fortalecimiento del agro
En este contexto, el expresidente Álvaro Uribe pidió a la senadora Cabal reaccionar sobre tres puntos fundamentales para fortalecer el agro: “Uno, el incentivo al almacenamiento. Dos, ese tema de los distritos de riego en un país hoy con muchas dificultades financieras para construirlo. Y tres, el tema de buscar un novedoso sistema de colocación de crédito como propuso Paloma, que es entregarles, si bien le entendí, un dinero a un molino para que el molino, simplemente con el costo de administración, se lo transfiera al productor”.
Cabal también se refirió a la importancia de mejorar el acceso al crédito para los productores primarios: “Se habló mucho del crédito. Yo siento que, si es un país productor de comida, el mundo necesita comida. El mundo está mejorando la capacidad adquisitiva, con China, con India. Hay gente que puede comprar más. Nosotros tenemos que hacer un ajuste en el sector financiero por la fuga de créditos. Y usted lo sabe muy bien, presidente Uribe, que ha sido agricultor y ganadero. Los créditos no se prestan con facilidad, ya lo comprobamos aquí. No hay una facilidad en el crédito directo al productor primario, que es el que sufre”.
Finalmente, enfatizó en la urgencia de redirigir el crédito agropecuario hacia quien verdaderamente lo necesita: “El crédito se lo dan al que produce las semillas, al laboratorio, o al que produce el tractor, o al comercializador de las grandes superficies, porque no tiene ningún riesgo. Y el que suda para que llueva y para no perder su patrimonio muchas veces es la parte más frágil de la cadena. Aquí hay que volver a redirigir el crédito al foco principal, que es el productor primario”.