La Procuraduría General de la Nación aseguró que persiste la victimización de personas en esta condición en zonas fronterizas.
Muchos de los migrantes que llegan a Colombia son víctimas de toda clase de vejaciones como trata de personas, trabajos forzados y explotación sexual infantil, entre otras.
A estas situaciones se suman la desatención estatal y la xenofobia frente a esta población, especialmente en zonas fronterizas del país en donde mayormente se concentran.
La denuncia fue hecha por la Procuraduría General de la Nación que afirmó que la realidad continúa siendo crítica, por lo que llamó la atención sobre la urgencia de que las entidades responsables pongan en marcha las medidas acordadas para evitar procesos disciplinarios por incumplimiento.
Javier Sarmiento Olarte, procurador delegado para los Derechos Humanos, le solicitó a la Cancillería que avance en la implementación de la Política Integral Migratoria y fije su ruta de implementación nacional y territorial.
Recientemente, la procuradora general Margarita Cabello Blanco y el delegado Sarmiento se reunieron con diferentes entidades del orden nacional, alcaldías y gobernaciones de los departamentos y municipio más afectados por el fenómeno migratorio, en la que se definieron acciones urgentes para fortalecer la atención integral de estas personas, que, de acuerdo con cifras de Migración Colombia, están llegando entre 400 y 1000 diariamente solo a los municipios del Urabá antioqueño y chocoano como Necoclí; la mayoría en tránsito hacia Estados Unidos; sin embargo, un porcentaje importante de ellos decide permanecer en Colombia en busca del estatus de refugiado.
