Esta denuncia ha generado controversia, pues cuestiona la transparencia y la acción de De Roux en un tema sensible como el abuso sexual dentro de la Iglesia.
El padre Francisco De Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, fue denunciado penalmente por encubrimiento de un presunto pederasta dentro de la Compañía de Jesús.
El caso salió a la luz el pasado viernes, durante un panel celebrado en la Universidad Javeriana de Bogotá, que abordaba el papel de la Iglesia ante los abusos.
La denuncia fue presentada por Luis Fernando Llano Narváez, quien afirmó que en la década de los 70 fue víctima de abusos sexuales por parte del sacerdote jesuita Darío Chavarriaga, entonces director de estudios del Colegio Mayor de San Bartolomé, publicó la W Radio.
Llano sostiene que Chavarriaga no solo abusó de él, sino también de siete de sus hermanas, un episodio que la familia ha buscado sacar a la luz durante años. Ana Rosa Cristina, una de las hermanas de Llano, acompañó a su hermano al evento y también alzó su voz para denunciar los hechos.
El padre De Roux, quien ejercía como provincial de los jesuitas en Colombia en 2014, periodo durante el cual se conocieron las denuncias de abuso, es acusado de no haber tomado las medidas necesarias para que la justicia procesara a Chavarriaga.
En un mensaje de texto enviado al periodista Daniel Coronell, De Roux afirmó, “estoy atento al llamado de la Justicia colombiana para responder sobre mi conducta”
Señaló que, en su momento, tomó «medidas canónicas con todo rigor» y que el caso que se le atribuye no tiene relación alguna con su rol posterior como presidente de la Comisión de la Verdad.
La controversia estalló durante el panel moderado por el sacerdote jesuita Luis Felipe Navarrete, titulado ‘La Iglesia ante los abusos, ¿fiel y verdadera?’.
El evento contaba con la participación del padre Hans Zollner, un jesuita alemán y experto en el manejo de denuncias de abusos dentro de la Iglesia, cercano al papa Francisco.
Navarrete intentó limitar las intervenciones que mencionaban directamente a presuntos abusadores, lo que llevó a Llano a interrumpir para exponer su denuncia públicamente.
El sacerdote Darío Chavarriaga falleció sin haber sido procesado por las acusaciones. Ahora, las víctimas esperan que la Compañía de Jesús asuma la responsabilidad y ofrezca una compensación por los abusos cometidos por Chavarriaga.
Mientras tanto, la denuncia contra el padre De Roux plantea un nuevo reto para la Iglesia en Colombia, que enfrenta la difícil tarea de esclarecer su papel en casos de encubrimiento de abusos.
