Las críticas han apuntado especialmente hacia el presidente Gustavo Petro y el canciller Luis Gilberto Murillo. Estarían creando una crisis para justificar el control absoluto del negocio de los pasaportes.
El periodista Melquisedec Torres destacó en su reciente columna el caos que se está generando en el país con la entrega de las cédulas de extranjería. Según el comunicador, por cada cédula entregada, se emiten 44 pasaportes.
La Imprenta Nacional ha enfrentado dificultades significativas en la producción y entrega de estas cédulas, experimentando retrasos y problemas técnicos graves.
El pasado 16 de mayo, de un convenio interadministrativo de cooperación con la Imprenta, en la que se le entregó a dedo, la elaboración de pasaportes a firmas extranjeras como la sucursal mexicana Accesos Holográficos.
“La Imprenta, según el contrato firmado con Accesos (derivado del convenio con Migración Colombia), debía entregar el primer paquete de cédulas el 30 de abril; incluso lo anunciaron en redes sociales con el detalle de que las cédulas mostradas tenían fecha de 2018 y el software aparecía en modo gratuito. Falso, no las tenían listas”, dice la columna de opinión.
Según fuentes oficiales, las cédulas presentan defectos como burbujas en la tipografía, problemas con el código de barras, huella y fotografía, según fuentes oficiales.
Además, se cuestiona la transparencia en los procedimientos de contratación, incluyendo la declaración de urgencia manifiesta para la producción de pasaportes el año pasado, y las conexiones personales en las decisiones de contratación.
«Esta situación es preocupante porque pone en riesgo la seguridad y eficiencia de la entrega de documentos esenciales para la población».
Las críticas han apuntado especialmente hacia el presidente Gustavo Petro y el canciller Luis Gilberto Murillo, acusándolos de crear una crisis para justificar el control absoluto del negocio de los pasaportes y el manejo de la población.
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