La recurrencia de inundaciones por el rompimiento del dique Caregato, sigue causando preocupación por las consecuencias sociales, económicas y ambientales.
La falta de respuesta oportuna del gobierno nacional ante las inundaciones en la región de La Mojana, por el rompimiento del dique Caregato, tiene en riesgo a la fauna local. La Corporación para el Desarrollo Sostenible de La Mojana (Corpomojana) informó que, aproximadamente, 550 animales silvestres, entre monos aulladores, perezosos, monos cariblancos e iguanas, entre otros, así como 250.000 bovinos, han sido afectados por la situación que se presenta desde el pasado mes de mayo sin que, hasta la fecha, se hayan tomado acciones que permitan su rescate y protección.
A pesar de las repetidas solicitudes y la urgente necesidad de medidas de ayuda, el gobierno no ha logrado aprobar los protocolos necesarios para la solución efectiva de la emergencia, radicados por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd).
“Lo anterior, en concordancia con el artículo 38 del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026, en el que es establecida la obligatoriedad en la implementación de una estrategia nacional para la adaptación del país al cambio climático. Especialmente el parágrafo 3, que da cuenta de la responsabilidad en cabeza de la Ungrd, para que sean desarrollados los protocolos de atención a animales en situación de emergencia”, expresó en un comunicado la Defensoría del Pueblo, entidad que ha venido recogiendo las quejas ciudadanas.
La Mojana, una región históricamente vulnerable a las inundaciones durante la temporada de lluvias, enfrenta una situación crítica con miles de personas afectadas y comunidades enteras incomunicadas debido a las crecidas de ríos y desbordamientos. La demora en la implementación de protocolos de respuesta y ayuda ha exacerbado el sufrimiento de los habitantes locales, quienes han tenido que enfrentarse a la falta de suministros básicos y la imposibilidad de acceder a servicios esenciales.
“La recurrencia de las inundaciones le sigue causando preocupación a la Defensoría, máxime que no ve una solución definitiva que restaure y garantice el goce pleno de los derechos de las comunidades afectadas y la protección de los ecosistemas y la fauna de la zona”.