Del sector minero depende la restauración e inversiones en biodiversidad: Brigitte Baptiste

La reconocida bióloga ha estado desde hace tiempo cuestionando en redes sociales y medios de comunicación las declaraciones de algunos actores del gobierno y la opinión pública que abogan por la suspensión definitiva de la exploración y explotación de hidrocarburos sin mayores explicaciones ni propuestas para reemplazar o conseguir el dinero que aporta al sostenimiento fiscal del país.

Uno de los componentes del discurso del gobierno Petro que ha causado bastante polémica y hasta temor no solo en Colombia sino también a nivel internacional, tiene que ver con la implementación de un plan de transición energética, que implica entre otras cosas, la no suscripción en lo sucesivo de contratos de exploración y explotación de hidrocarburos y, la posibilidad de liquidar unilateralmente algunos acuerdos firmados en el gobierno anterior y que implican la utilización del fracking.

Estas dos complejas situaciones, que según Bloomberg influyeron en la caída del valor de los bonos de Ecopetrol, mantienen enfrentados a los ministros de Minas y Energía, Irene Vélez y de Hacienda, José Antonio Ocampo. Mientras la minMinas asegura queel gobierno del presidente Petro no va a firmar nuevos contratos de exploración y explotación de petróleo y gas, no sé qué parte de esa frase no han entendido”, por su parte, el jefe del MinHacienda ha sido enfático en que “esa decisión no se ha tomado”.

La transición energética tiene que ser un acuerdo nacional

En medio de este complejo panorama de gobernabilidad y que podría a futuro derivar en serios problemas de gestión y avances en estos terrenos, empiezan a escucharse voces de expertos como Brigitte Baptiste, que con argumentos rechazan de plano las propuestas de la ministra Irene Vélez. La actual rectora de la Universidad EAN y exdirectora del Instituto Humboldt, cuestionó que desde el interior del gobierno central se impulsen ideas e iniciativas tendientes a acabar con el sector minero energético.

«No puede ser que la suspensión de la exploración y del uso de ciertos recursos sin suficiente evidencia, sea lo que realmente necesita el país y mucho menos cuando el mismo presidente anuncia una recesión y el ministro de Hacienda plantea unos requerimientos tributarios para financiar la reforma agraria. Yo creo que de lo que se trata es de llevar la discusión hacia la mesa y poder tener una transición acordada entre todos los actores del país, que nos sirva como hoja de ruta, esa es mi esperanza», dijo la reconocida científica en conversación con RCN Mundo.

Las palabras de Baptiste recuerdan que precisamente el petróleo es el producto que determina el flujo de caja de la Nación, pues, desde hace muchos años es elproducto que más se exporta desde Colombia y los ingresos que proporciona, significan una gran porción de los recursos fiscales, además, es el ejercicio económico a partir del cual de causan anualmente las regalías. 

Expertos estiman que para 2023 y 2024 los ingresos por este concepto estarán en el orden de los31 billones de pesos, algo así como la mitad del dinero para comprar los tres millones de hectáreas que necesita el Gobierno Petro para llevar a cabo la Reforma Rural Integral, calculada por el mismo Jefe de Estado en 60 billones.

Los ecologistas necesitan argumentos técnicamente sustentados

Brigitte Baptiste se desmarcó de las corrientes ecologistas que le endilgan responsabilidades absolutas a la minería por los desastres ambientales y deterioro que se presenta en muchas zonas del país. «Ha habido innumerables estudios y trabajos hechos por muchas universidades, instituciones que demuestran que no es un sector que esté afectando negativamente los ecosistemas y la estabilidad ecológica del país. Por el contrario, es un sector que del cual depende en gran medida la restauración y la recuperación y las inversiones en biodiversidad», señaló. 

Sin embargo, la investigadora reconoció que hay zonas que han resultado gravemente afectadas por las malas prácticas de explotación minera, y que generalmente, estas afectaciones ocurren donde es probado que la actividad extractiva se ejecuta sin el debido rigor técnico por la ausencia de profesionales, equipos y casi siempre, al margen de la ley. 

«Eso no quiere decir que no haya casos horribles, hay minas muy mal hechas, hay regiones donde el petróleo ha dejado una huella de destrucción grande que hay que recuperar, pero eso no justifica destruir todo sector de la economía sobre el que además reposan las expectativas de la restauración y de las inversiones. Es sostenibilidad para el futuro (…)», explicó Brigitte Baptiste. 

En medio de la conversación, insistió en que las narrativas que se han venido construyendo alrededor de la minería y los hidrocarburos desdicen mucho de la realidad del país y ponen en duda los argumentos ambientalistas en este sentido. «El sector minero energético es un sector central para la gestión ambiental de este país y la acusación que persistentemente se hace de que el sector está destruyendo la biodiversidad, que está destruyendo el agua, que está destruyendo el territorio, no tiene fundamento», dijo la premiada bióloga.

Finalmente, instó al amplio sector del gobierno y el Congreso a llevar a cabo un debate en este sentido, pero con argumentos claros y técnicamente sustentados que permitan dilucidar el verdadero camino a seguir.

«Yo creo que la ministra de Minas y Energía está enviando un mensaje duro para incentivar el debate. Creo que se trata de una negociación que tiene que ser muy robusta en el ámbito del Congreso y de toda la sociedad para poder tomar decisiones colectivas que realmente beneficien a las mayorías», concluyó Brigitte Baptiste.