La meta se cumple, pero el informe destaca que el sistema tributario no muestra señales de fortalecimiento estructural. Con un recaudo por debajo de lo proyectado, el país necesitará ajustes duraderos para enfrentar el ciclo fiscal de los próximos años.
El más reciente informe ‘La Lupa Fiscal’, preparado por la Gerencia de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, advierte que el cumplimiento de la meta de déficit del Gobierno para 2025 no refleja una corrección estructural de las finanzas públicas. Aunque el déficit total cerraría en 7,1 % del PIB, el documento señala que el equilibrio aparente se explica por menores pagos de intereses y por un uso intensivo de operaciones de manejo de deuda.
En uno de los apartados centrales, el informe destaca que “la reducción en el gasto por intereses no proviene de un cambio en la política fiscal, sino de factores transitorios como una tasa de cambio más baja de lo esperado, un PIB nominal mayor por efecto de la inflación y operaciones financieras que aplazan obligaciones hacia 2026”.
Según el análisis, las recompras de TES, los canjes y el uso del total return swap permitieron un alivio contable de corto plazo. Señala también, que el recaudo tributario continúa rezagado frente a lo proyectado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP). Aunque crece a un ritmo del 9,6 % anual, está lejos del 14,6 % necesario para cumplir la meta.
El informe subraya que “el buen comportamiento en algunas líneas de ingresos depende de decisiones puntuales como el incremento de autorretenciones y el cobro de IVA a combustibles importados, lo que limita la sostenibilidad del aumento en el mediano plazo”. Sin estas medidas, el faltante hacia final de año sería mayor.
Del lado del gasto, la situación también preocupa. La ejecución del presupuesto sin deuda alcanza el 66,1 %, un nivel consistente con el comportamiento histórico, y las vigencias anteriores avanzan por encima del 87 %. El documento advierte que “el gasto primario se ubica por encima de lo calculado inicialmente por el MFMP y crece en un contexto de recaudo insuficiente, lo que profundiza el deterioro del balance fiscal”.
Los analistas sostienen que, al convertir esos elementos en ecuaciones, el resultado es un déficit primario de –3,4 % del PIB, el más alto desde la crisis de los años noventa y la emergencia sanitaria por covid-19. En palabras del reporte, “el país enfrenta un desbalance que no se corrige con operaciones financieras ni con medidas transitorias; se requiere un esfuerzo estructural para evitar que el ajuste recaiga sobre el próximo ciclo fiscal”.
Finalmente, ‘La Lupa Fiscal’ concluye que la sostenibilidad dependerá de decisiones que vayan más allá del manejo financiero de corto plazo y de una estrategia tributaria y de gasto consistente con las necesidades del país.



