El organismo señaló que la reconfiguración de actores armados ilegales ha incrementado las amenazas contra la población civil, con consecuencias directas como homicidios, desplazamientos forzados y confinamientos en zonas rurales del norte del departamento.
A través de sus canales de información oficiales, la Defensoría del Pueblo denunció la aparición y actuación de un nuevo grupo guerrillero en el municipio de Briceño, norte de Antioquia, tras el asesinato de una niña de 13 años, la muerte de un hombre y las heridas causadas a una mujer en medio de la confrontación armada que se intensificó en la zona.
De acuerdo con el organismo, los hechos estarían asociados al accionar de una estructura armada que se hace llamar Guerrillas Campesinas Los Cabuyos, surgida como resultado del fraccionamiento de las disidencias que operan en la región. En su pronunciamiento, la Defensoría advirtió que la muerte de la menor “habría sido consecuencia del accionar de un grupo que ha resultado del fraccionamiento de las disidencias y que se hace llamar ‘Guerrillas Campesinas Los Cabuyos’”, lo que confirma la emergencia de un nuevo actor armado en el territorio.
La entidad explicó que este hecho no fue imprevisible. Según el comunicado, la situación se enmarca en un riesgo de inminencia previamente advertido en la Alerta Temprana No. 019-25, emitida en noviembre para Briceño, donde se alertaba sobre los riesgos derivados de la confrontación armada entre el Frente 36 de las disidencias conocidas como “Yeferson Martínez”, el nuevo grupo armado y el Clan del Golfo. En ese contexto, la Defensoría recordó que ya se habían recomendado medidas urgentes de protección a la población civil.
Desde octubre, la escalada de violencia ha derivado en una grave emergencia humanitaria. La Defensoría señaló que la intensificación de los enfrentamientos “ha derivado en una grave emergencia humanitaria, con el desplazamiento forzado de más de 1.000 familias de 25 veredas, así como en un aumento significativo de homicidios, confinamientos y amenazas”, lo que evidencia el debilitamiento de las condiciones mínimas de protección en el municipio.
Asimismo, subrayó que la aparición de nuevas estructuras armadas ha profundizado la fragmentación del control territorial y ha elevado los riesgos para comunidades rurales, especialmente para niños, mujeres y población campesina, en una zona donde convergen múltiples actores armados ilegales.
Ante este escenario, la Defensoría hizo un llamado urgente a las autoridades nacionales y territoriales para que implementen de manera inmediata las recomendaciones de la alerta temprana. En particular, instó al Ministerio del Interior a liderar una respuesta rápida y coordinada, y pidió a la Gobernación de Antioquia, la Alcaldía de Briceño y la Unidad para las Víctimas anticipar medidas frente a posibles nuevos desplazamientos forzados.
Finalmente, la entidad exigió a los grupos armados ilegales cesar de manera inmediata las acciones violentas contra la población civil, al tiempo que expresó su solidaridad con las familias de las víctimas y reiteró que la consolidación de nuevos frentes guerrilleros agrava la crisis humanitaria y amplía el riesgo para la población del norte de Antioquia.
