La medida, que estará vigente hasta que transcurran ocho semanas sin nuevos casos, incluye una campaña masiva de vacunación, restricciones de movilidad en zonas de alto riesgo y alerta hospitalaria nacional.
Tal y como lo había anunciado el presidente Gustavo Petro hace días en su cuenta oficial en X, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Salud y Protección Social, declaró la emergencia sanitaria en todo el país ante el brote de fiebre amarilla que viene afectando a varias regiones.
La medida, oficializada mediante la Resolución 0691 del 16 de abril de 2025, según el ministro de Salud, responde a la rápida expansión del virus, que ya ha dejado 79 casos confirmados y 36 muertes desde 2024 cuando se hizo el primer diagnóstico.
“Desde la semana epidemiológica 1 del 2024 y hasta la semana epidemiológica 15 del 2025, en Colombia se han confirmado 75 casos de fiebre amarilla, distribuidos en siete departamentos: Caquetá (3), Huila (1), Nariño (2), Putumayo (7), Vaupés (1), Caldas (1), Meta (1) y Tolima (59). Del total de casos confirmados, 34 han fallecido, lo que corresponde a una letalidad acumulada del 45,3% (34/75)”, precisa el documento oficial.
El departamento del Tolima concentra cerca del 79% de los casos, aunque la enfermedad se ha extendido a otros seis departamentos, incluyendo zonas no consideradas endémicas en años recientes.
Expertos en epidemiología han explicado que la fiebre amarilla, es una enfermedad viral transmitida por mosquitos y de alta letalidad, no tiene tratamiento específico y su prevención depende principalmente de la vacunación.
En ese sentido, la resolución ordena una intensificación masiva de la vacunación a partir de los 9 meses de edad e incluye a población migrante y personal de salud. Además, establece acciones diferenciadas según el nivel de riesgo de cada municipio, priorizando la inmunización total en zonas de circulación activa del virus y la verificación de antecedentes vacunales en municipios de bajo riesgo.
La estrategia contempla medidas estrictas de control vectorial y vigilancia epidemiológica reforzada. También se declaró la alerta amarilla hospitalaria a nivel nacional y faculta a las autoridades locales a elevar la alerta según la gravedad en sus territorios.
«Pese a las acciones adelantadas para controlar el virus de la Fiebre Amarilla, la situación epidemiológica de las dos últimas semanas muestra la identificación de casos en nuevos departamentos», señala el acto administrativo, enfatizando en que el riesgo ha escalado de Alto a Muy Alto.
Respecto a las restricciones de movilidad, el articulado de la Resolución establece que las autoridades locales en municipios de muy alto riesgo deberán implementar medidas restrictivas y establecer puestos de control sanitario, exigiendo el carné de vacunación o la declaración de rechazo.
Finalmente, las autoridades hacen un llamado a la corresponsabilidad ciudadana y advierten que el incumplimiento de las medidas acarreará sanciones penales y pecuniarias, en el entendido de que el objetivo es contener la propagación del virus y proteger el derecho fundamental a la salud de todos los colombianos.
«Las instituciones públicas y privadas, la sociedad civil y la ciudadanía en general deben coadyuvar en la implementación de la presente norma y de las disposiciones complementarias que se emitan», puntualiza la Resolución, advirtiendo que la declaratoria estará vigente «hasta que haya transcurrido al menos ocho semanas epidemiológicas sin casos humanos ni epizootias».
