De la protesta social a la pornomiseria: Petro y su gabinete en el ojo de la tormenta

Los ministros y jefes de departamentos administrativos exteriorizaron sus frustraciones, dejaron ver sus molestias, mostraron sus puntos débiles y develaron al país, que el equipo de gobierno es un grupo de carroñeros políticos a la espera de una oportunidad.

En una extensa sesión de más de seis horas, transmitida por los principales canales nacionales, el equipo de gobierno de Gustavo Petro se exhibió como un conjunto disfuncional, revelando tensiones y conflictos internos.

Esta transmisión, que captó la atención desde sus primeros momentos por la evidente discordia entre los participantes, se ha convertido en tema de discusión en redes sociales.

La opinión generalizada, es que el consejo de ministros, llevado a cabo el pasado martes 4 de febrero, pareció un reality show de eliminación, donde los miembros del gabinete no solo discutieron acaloradamente, sino que también, expusieron públicamente sus diferencias.

Según la firma de análisis televisivo Kantar Ibope Media, el evento en cuestión alcanzó un rating de 5.15, situándolo como el cuarto programa más visto en su horario.

Benedetti, el florero de Llorente

Francia Márquez, vicepresidenta de la República, fue una de las figuras centrales al confrontar directamente a varios colegas, incluyendo a la ministra de Relaciones Exteriores, Laura Sarabia, y al polémico Armando Benedetti, recientemente nombrado jefe de Gabinete.

“No me parece en este gobierno las actitudes de Laura Sarabia con nosotros, conmigo, que me ha tocado decirle: ‘Respéteme, soy la vicepresidenta’”, dijo Márquez visiblemente afectada.

A renglón seguido, descargó su malestar con el ‘molesto’ exembajador ante la FAO: “y no me parece, y respeto a [Armando] Benedetti, pero no comparto su decisión, presidente, de traer a este gobierno a estas personas que, sabemos, tienen gran parte de responsabilidad con lo que aquí está pasando”.

Benedetti, quien ha estado en el centro de la controversia por audios suyos que sugieren información sobre financiación irregular a la campaña Petro presidente y su reciente renuncia a la FAO para tratar su adicción, se mantuvo mayormente en silencio ante estas críticas.

Las tensiones escalaron cuando la ministra de Medio Ambiente, Susana Muhamad, también expresó su descontento de compartir mesa con Benedetti, alegando incompatibilidad con sus valores feministas, políticos y profesionales.

“Presidente, como feminista y como mujer, yo no me puedo sentar en esta mesa con Armando Benedetti. Y yo no soy la que va a renunciar. Es algo que decirlo y expresarlo”, comentó la ministra de Medio Ambiente, anotando seguidamente: “para mí fue un poco sorprendente esto, pero yo no voy a renunciar. Pero, obviamente, no me voy a sentar en esta mesa con Armando Benedetti y la decisión está en sus manos”.

“Benedetti tiene magia”

A pesar de los fuertes reclamos, Petro desestimó las críticas y defendió la inclusión de Benedetti en el gobierno, argumentando que «cada ser humano merece una segunda oportunidad».

El presidente Petro, en una defensa que algunos consideraron desconcertante, elogió las cualidades del político barranquillero, comparándolo, incluso, con líderes históricos y destacando sus ‘habilidades’.

“Benedetti tiene magia, no es lo mismo un cachaco haciendo política que un costeño haciendo política. Y aunque hay cosas malas, la perfección no existe. […] La única razón por la que Benedetti está al lado mío es porque tiene una especie de virtud, que es ser loco. Era Bateman… La locura puede hacer revoluciones”, precisó el jefe de Estado.

Estas declaraciones más bien infortunadas, no aplacaron a las molestas funcionarias, sino que, por el contrario, intensificaron las críticas y el descontento tanto dentro del gabinete como en la opinión pública.

Como resultado de esta tumultuosa sesión, durante la mañana y tarde del miércoles 5 de febrero, trascendieron a la opinión pública varias cartas de renuncia presentadas por de ministros y jefes de departamento.

La oposición ha interpretado este episodio como un intento desesperado del presidente por ganar la aceptación perdida tras dos años de gobierno, sacrificando la coherencia y la unidad de su equipo de trabajo.

Finalmente, contrario a lo que Petro piensa y dice en redes sociales, el consejo de ministros televisado no solo ha dejado al descubierto las grietas dentro del gobierno, sino que también ha planteado serias preguntas sobre la dirección y la estabilidad de su administración.