El periodista Daniel Coronell reveló en su columna las contradicciones del congresista del Pacto Histórico, quien defiende públicamente la reforma laboral, mientras ofrecía en privado empleos precarios sin prestaciones sociales en su minimercado Fruver. Corte Suprema y Procuraduría lo investigan.
El representante a la Cámara David Racero, una de las figuras visibles de la coalición de gobierno: Pacto Histórico y principales defensores de la reforma laboral de Gustavo Petro, enfrenta un escándalo que expone la contradicción entre su discurso público y sus prácticas empresariales. El periodista Daniel Coronell reveló audios comprometedores donde el congresista ofrece condiciones laborales que violan la legislación colombiana vigente.
En las grabaciones divulgadas, Racero propone contratar una cajera para su negocio Fruver por un millón de pesos mensuales sin prestaciones sociales, con jornadas de 13 horas diarias durante seis días a la semana y funciones extras a las inicialmente contratadas.
La denuncia cobra mayor gravedad porque Racero se ha posicionado como adalid de los derechos de los trabajadores, criticando públicamente la precarización laboral y defendiendo el pago digno de horas nocturnas, dominicales y prestaciones sociales. «¿Por qué se niegan a que los trabajadores recuperen sus horas nocturnas para ser pagadas dignamente?», se lee scucha decir en un video donde hace un llamado a la movilización en el departamento de Santander.
Coronell también había revelado hace unos meses, que Leonardo García, miembro de la Unidad de Trabajo Legislativo de Racero y pagado con recursos públicos, atendía el minimercado del congresista, configurando un presunto uso indebido de funcionarios estatales. La denuncia también estuvo respaldada en audios donde uno y otro conversan sobre el día a día del ‘asesor parlamentario’ en el Fruver.
Adicionalmente, la Procuraduría abrió indagación contra Racero y el director del SENA, Jorge Londoño, por presuntas prácticas clientelistas para repartir cargos en esa entidad. Las conversaciones dan cuenta de lo que sería la concertación de una estrategia ilegal para “vincular personal recomendado” y analizar “concursos amañados”, según Coronell.
Acosado por la rápida difusión de la columna, los audios y las solicitudes de sus copartidarios, Racero respondió con un comunicado de prensa calificando las denuncias como “mentiras” y “linchamiento moral”, según él, para atacar la reforma laboral. Sin embargo, las evidencias documentales contradicen su defensa y exponen un patrón de comportamiento que deslegitima su liderazgo en temas laborales.



