Según el mandatario ecuatoriano, el Jefe de Estado colombiano no es una persona de la cual pueda aprenderse en lo más mínimo, pues, en los espacios de interacción acostumbra a dictar conferencias magistrales en vez de simplemente, compartir impresiones.
En varios escenarios internacionales, Gustavo Petro ha posado como redentor de la región de América donde está ubicada Colombia. Son muchos los discursos donde el jefe del Pacto Histórico ha tratado de posicionarse como el más sobresaliente de los mandatarios de esta parte del Globo.
Sin embargo, no solo en América, sino también, en Europa, la figura por excelencia de la región y del progresismo en todo su sentido literal, ha sido desde su irrupción en la presidencia de Brasil, Luiz Eduardo Lula da Silva.
Daniel Noboa, el recién elegido presidente del vecino Ecuador, se refirió a este tema en una extensa crónica publicada por Jhon Lee Anderson en el prestigioso periódico The New Yorker, en medio de la conversación, el homólogo de Petro le bajó importancia a las ínfulas de líder Mundial del Jefe de Estado colombiano.
Durante los breves momentos en que se refirió a la situación política actual de la región, bastante polarizada por cuenta de las distintas vertientes u orientaciones políticas de quienes ostentan el poder, solamente tuvo palabras de elogio sinceras para el mandatario brasilero Lula da Silva.
Advirtió que desde la primera vez que lo vio en una reunión organizada por Carlos Slim, le había impresionado la capacidad política del emblemático sindicalista para impulsar positivamente sus agendas.
Contrario a esa opinión, insinuó sobre Petro, que no es un interlocutor con el cual pueda debatirse de cara al futuro por cuenta de la mala costumbre de “dar conferencias en lugar de entablar conversaciones”, además, lo calificó como un “snob izquierdista”.
Finalmente, no todo lo dicho sobre el presidente colombiano fue malo, sin embargo, las proyecciones sobre su gestión son preocupantes. “Es inteligente, pero no logra hacer nada”, puntualizó Daniel Noboa, antes de referirse brevemente a otros mandatarios.