Según una denuncia formulada por el reconocido periodista, el congresista habría pedido dinero a un miembro de su UTL, puesto a otro a atender un Merca Fruver de su propiedad y hasta solicitado puestos para amigos suyos en el Sena.
En febrero de 2023, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, emitió un fallo donde ratificaba la condena de 10 años y 11 meses de prisión impuesta contra Luis Enrique Salas Moisés, exrepresentante a la Cámara que, durante casi una década, le exigiera la mitad del salario a uno de los miembros de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL).
Según el relato de los denunciantes, entre 2002 y 2009, el entonces congresista solicitaba a sus colaboradores entregar el dinero en efectivo a su esposa, a un amigo periodista y, algunas veces, consignarlo a la cuenta corriente de una iglesia donde oficiaba como pastor.
Ese mismo año 2023, pero en octubre, también fue condenada a 10 años y 8 meses de prisión la exrepresentante a la Cámara por el departamento del Putumayo, Argenis Velásquez.
La Corte Suprema de Justicia, luego de estudiar las pruebas que se aportaron junto con las denuncias, concluyó que Velásquez “olvidó que los miembros del Congreso representan al pueblo y han de actuar consultando la justicia y el bien común, conforme con el mandato consagrado en el artículo 133 de la Constitución Política, a cambio dirigió su voluntad para sus fines personales al exigir sumas dinerarias a una de sus dependientes”.
¿Racero también pide plata a los de su UTL?
El pasado domingo 29 de septiembre, el periodista Daniel Coronell hizo acusaciones de ese mismo talante en contra del representante a la Cámara petrista, David Racero.
Coronell detalla en su escrito dos situaciones que revelarían el abuso de autoridad de Racero con quienes en teoría son sus ‘subalternos’. El primero de los casos, está referido a la utilización de uno de los miembros de su UTL como conductor y administrador de un mercado de frutas en Bogotá.
“Leonardo García es otro miembro de la UTL de Racero. Hace un tiempo, en época de pandemia, el congresista tuvo un mercado Fruver en la zona de Villa Luz en Bogotá que terminó atendiendo el asistente legislativo”, dice la nota periodística.
Para sustentar sus dichos, Daniel Coronell transcribe de los chats de WhatsApp varias charlas virtuales de Racero con García y que, darían cuenta de la situación irregular. También, conversaciones con una mujer de nombre Estefanía Montoya, a quien el representante no le pide colaboración en el local, sino, presuntamente, dinero del salario.
“El 22 diciembre de 2019, cuando la señora Montoya ocupaba el cargo de asesora V de la UTL de David Racero recibió este mensaje de su jefe:
–Buenos días, mujer ¿Cuánto es lo del mes?
–Hola David, ayer te llamábamos con Yidis para eso. Cada mes me pagan $8.158.000. Le doy a Yidis $3.500.000. Yo tomo $4.300.000. Quedan $358.000.
–OK. Tenlo ahí –responde Racero”, se lee en otro de los apartes de la columna.
¿Traficando influencias?
La mañana de este 30 de septiembre, Coronell no solo ratificó la denuncia del domingo en su columna de opinión, sino que fue más allá y dio a conocer otros hechos que evidencian el actuar al margen de la ley de David Racero.
Una conversación del representante con Jorge Londoño sería la prueba de la presunta comisión del delito de tráfico de influencias. En ella, los dos hombres maquinan como distribuirse los puestos de la entidad en el departamento de Cesar, donde un familiar del primero tiene su fortín electoral y político.
“¿Quién es el tío del congresista David Racero comisionado para hablar de los puestos? No es un militante del Pacto Histórico sino un médico y político que ha tratado de ser senador y gobernador del Cesar. Se llama José Luis Mayorcas, y su aspiración a la Gobernación contó con el respaldo del partido La Fuerza de la Paz pero solo alcanzó 2.400 votos”, explicó el periodista en la sección Informe Coronell del noticiero matutino de W Radio.
Racero tendrá que dar explicaciones
Una de las primeras en pronunciarse sobre estas denuncias, fue la procuradora, Margarita Cabello Blanco, quien ante medios de comunicación anunció la apertura de una indagación preliminar para valor los méritos de la denuncia y si es factible, avanzar hacia otros escenarios del ámbito disciplinario.
“Se trata de posibles conductas disciplinables del representante David Racero relacionadas con posiblemente haber pedido dinero a sus funcionarios. La Sala de Instrucción abrió indagación preliminar a efectos de verificar la certeza de los hechos denunciados y la autenticidad de la denuncia. Estamos listos para hacer la indagación y verificar si eso es cierto o no», dijo la jefe del Ministerio Público.
A esta medida, se sumó la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, cuerpo colegiado que de oficio asumió el conocimiento de las denuncias ventiladas por la prensa y que dejan mal parado a David Racero.
Finalmente, es importante anotar que no es la primera vez que el representante petrista se ve envuelto en una situación similar. Hace tiempo, su nombre y el de su tío, gestor de puestos en el Sena seccional Cesar, fueron cuestionados por aparecer en reuniones exclusivas donde se ‘concertaba’ la fracasada reforma a la salud.