El nombramiento del brigadier general Pedro Sánchez como ministro de Defensa ha generado polémica, con críticas de Human Rights Watch y figuras políticas, quienes consideran un retroceso el liderazgo militar en la cartera de Defensa.
El almirante Francisco Cubides, comandante general de las Fuerzas Militares, confirmó que la cúpula militar se mantiene, por ahora, tal y como está y “nadie se va”, lo que quiere decir que los generales y almirantes del Ejército, Armada y Fuerza Aérea permanecerán en su cargo, incluido él como cabeza de las fuerzas.
La posibilidad del retiro de los altos oficiales surgió tras el nombramiento del brigadier general Pedro Sánchez como ministro de Defensa, ya que éste tiene un menor rango de antigüedad.
Se retirará
De acuerdo con el almirante Cubides, el brigadier general Pedro Sánchez, quien se desempeñaba como jefe de seguridad del presidente Gustavo Petro en reemplazo del coronel Carlos Feria, pasará al retiro y asumirá el Ministerio de Defensa, cargo para el cual fue designado por el primer mandatario, en calidad de civil.
El inconveniente que se tenía sobre la mesa para que el general Sánchez asumiera era que entraría en los tres meses de alta y durante ese periodo de tiempo seguiría recibiendo su salario como general activo; sin embargo, se pudo conocer que el designado ministro de Defensa renunciaría a este rubro, hecho por el cual no tendría inconveniente en asumir su nuevo rol.
Una vez el general firme el acta de posesión como ministro de Defensa, de manera simultánea deberá notificar a la FAC que renunciará al pago del salario durante los tres meses de alta, o al revés, también podría notificar al presidente de que no recibirá el salario en calidad de ministro y se quedará con el salario del alta, y, después, con su asignación de retiro.
Críticas al nombramiento
La directora de la División de las Américas de Human Rights Watch, Juanita Gobertus, calificó el nombramiento como un retroceso.
“Designar en propiedad un general como ministro de Defensa es un retroceso brutal en el liderazgo civil del sector”, afirmó en la misma red social.
Explicó que las crisis en Colombia respecto al orden público no se solucionarían con un miembro de las instituciones castrenses en la cartera de Defensa, sino con una planificación que garantice su éxito.
“Recuperar el control de la seguridad no pasa por nombrar un militar. Depende de liderazgo para implementar una política de seguridad efectiva”, insistió.
Entre tanto, Rafael Pardo, quien fuera el primer civil que encabezó el Ministerio de Defensa tras la proclamación de la Constitución de 1991, también criticó el nombramiento del general Pedro Sánchez.
“Es un retroceso democrático sobre todo en la garantía de control civil sobre la fuerza pública”, publicó en su cuenta de X.