A través de su cuenta en X, la actriz lo acusó de participar pese a tener un proceso judicial abierto, y el exalcalde replicó con contundencia: “Margarita, demuestra primero tu inocencia”.
Las redes sociales se convirtieron en el nuevo campo de batalla del progresismo colombiano. En medio de la disputa por la candidatura única del Pacto Histórico, la actriz y escritora Margarita Rosa de Francisco lanzó una crítica directa al exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, cuestionando su presencia en la contienda mientras enfrenta un proceso judicial.
El comentario no tardó en generar respuesta. En un mensaje que rápidamente se viralizó, Quintero le devolvió el golpe político con una frase que elevó la tensión interna del bloque: “Margarita, demuestra primero tu inocencia”. A partir de ahí, el intercambio se transformó en una confrontación abierta entre dos figuras emblemáticas del progresismo, que dejaron al descubierto las fracturas ideológicas del movimiento.
De Francisco había escrito: “Todo lo que protestamos en el 2022 contra la participación de Rodolfo Hernández, llamado a juicio por corrupción, y ahora tenemos a Quintero, un precandidato en la misma situación en la contienda del Pacto. Claro que él tiene derecho al debido proceso, pero me parece un despropósito votar por una persona que todavía no ha probado legalmente su inocencia”.

Acto seguido, Quintero amplió su réplica en un hilo de publicaciones. Con tono desafiante, afirmó: “que Margarita, desde su posición como jefe de debate de Carolina Corcho y para favorecer esa campaña, use un montaje de lawfare construido por el uribismo para sacarme del camino, es bajo, desleal y contradictorio”.
De esta manera, el exalcalde convirtió la defensa jurídica en una ofensiva política. Según dijo, la “presunción de inocencia, consagrada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la Constitución colombiana, es un logro de la izquierda”, y advirtió que romper ese principio “por razones políticas es inaceptable y abre la puerta a validar persecuciones futuras”.
El enfrentamiento no solo polarizó las redes, sino que también agitó la interna del Pacto Histórico. Mientras un sector de militantes defendió el derecho de Quintero a participar, otros consideraron que la reacción del exalcalde desbordó los límites del debate político y evidenció una pugna de poder disfrazada de discusión ética.
En paralelo, el apoyo declarado de Margarita Rosa a Carolina Corcho y su llamado a votar “masivamente el 26 de octubre” reforzaron la percepción de un bloque dividido en tres frentes: el intelectual, el feminista y el populista. Así, la discusión dejó de ser un intercambio de opiniones para convertirse en una disputa por el sentido moral del progresismo colombiano.