Aunque Ecopetrol anunció la importación de combustible tipo Jet A1 para hacerle frente a la disminución en la producción nacional, empresas aeronáuticas han decidido suspender operaciones en algunas ciudades del país. Advirtieron que esta medida hará que los precios del servicio literalmente estén por las nubes.
Hace dos semanas, la Refinería de Cartagena presentó un problema técnico que provocó un apagón generalizado, este incidente, a pesar de los mensajes optimistas de Ecopetrol, ha venido ocasionando traumatismos en el sector transporte, especialmente el aéreo.
Este evento negativo, si bien no frenó las operaciones de la refinería, sí ha estado modificando las cantidades y tiempos de entrega del combustible tipo Jet A1, utilizado por la empresa aeronáutica.
Ecopetrol advirtió, debido a los citados asuntos técnicos, que aun cuando las Refinerías de Cartagena y Barrancabermeja operaran al 76 % y 100 % respectivamente, la entrega de combustible para aviones se disminuiría en agosto en más de 90 %.
Una semana después de que se presentara la falla en la Refinería de Cartagena, la empresa Terpel, una de las principales distribuidoras de combustible en el país, comunicó a sus clientes que la distribución de éste sería complicada, pues, las soluciones al problema y la baja producción asociada a este, no se vislumbraban en el corto plazo.
“Dada la falta de certeza en el suministro de combustible de aviación JET AL, por parte de Ecopetrol en Refinería de Cartagena, nos vemos obligados a limitar el cumplimiento de la entrega de este combustible al 85% de lo solicitado para el mes de agosto en todos los aeropuertos del país. No obstante, esta medida, no soluciona la situación de restricción de abastecimiento”, se lee en la misiva enviada por Terpel a sus clientes.
Ecopetrol importará combustible
A pesar de los mensajes de tranquilidad enviados desde el gobierno, la realidad indica que la crisis puede tener graves consecuencias tanto para el sector de la aviación comercial, como para los usuarios, pues, como primera medida para hacerle frente a la contingencia, Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, confirmó que se traerá combustible desde el extranjero.
“Ecopetrol activó un plan de trabajo para garantizar el suministro de combustibles a todos los segmentos del mercado. […] En línea de asegurar la disponibilidad durante los próximos meses, Ecopetrol tomó la decisión de importar 100.000 barriles de combustible de aviación, que estarán llegando al país el próximo fin de semana, con lo que se proyecta al cierre de agosto un cumplimiento del mínimo legal establecido del 95% en el suministro de jet, incluida la producción de las refinerías de Cartagena y Barrancabermeja”, explicó la estatal petrolera en un comunicado de prensa.
Las primeras en reaccionar a este anuncio fueron las más de 300 empresas que prestan servicios de aviación en diferentes modalidades en el país y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Básicamente, sostienen en su carta dirigida al ministro de Minas y Energía, Omar Camacho Morales, que las medidas tomadas por el gobierno nacional para hacerle frente a la crisis de la Refinería de Cartagena deben analizarse seriamente, dadas las dinámicas propias de la comercialización de este producto en mercados internacionales.
“Aerolíneas responsables del 80% del tráfico aéreo global, y de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), nos dirigimos a usted con el fin de expresar nuestra preocupación por la inminente importación de combustible de aviación al país de la que nos hemos enterado recientemente, y solicitar de manera respetuosa que se revisen los parámetros establecidos para realizar dicha importación, debido a los sobrecostos significativos que podría generar”, dice la misiva.
Aumentarán los tiquetes
A renglón seguido, señalan que, en atención a la demanda de servicios de transporte aéreo a finales de año, la producción nacional sería insuficiente por lo que, consideran que esos sobrecostos asociados a la importación se trasladarán al usuario final, elevando hasta lo impensable los precios y poniendo en jaque la estabilidad económica de los prestadores de este importante servicio.
“Estos sobrecostos impactan negativamente en las tarifas aéreas, que a su vez afectan a los pasajeros y al transporte de mercancías, repercutiendo en la economía en general y en el acceso de los usuarios a este servicio público de carácter esencial. En un momento en que la eficiencia económica y la sostenibilidad son prioridades, en crucial buscar alternativas que reduzcan estos costos”, se lee en otro de los apartes de la nota.
En ese sentido y en vista de que la compra improvisada del combustible es la única salida del gobierno nacional para ‘hacerle frente’ a la crisis, hacen ver los deficientes elementos jurídicos que existen a este respecto, lo que haría que los tiempos de entrega y precio final sean inmanejables.
“La normativa vigente no permite la importación ni refinación de combustible grado Jet A en Colombia, por lo que solo se puede comprar y comercializar Jet A-1, que es más escaso en el mercado de referencia para Colombia (USGC), por lo que en ocasiones se hace necesaria la compra en mercados geográficamente más lejanos, aumentando los costos logísticos al importar el producto”, explican desde la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo.
Este lunes 26 de agosto, la ministra de Transporte, María Constanza García, confirmó lo que han dicho estos últimos días varios empresarios del sector y analistas en torno a lo difícil que resulta desde el Estado limitar o controlar las dinámicas económicas que determinan o establecen los precios de los productos.
“Vamos a generar una importación, una importación que está cubriendo un 8%, nos están diciendo que el incremento es un incremento marginal, pues eso se tiene que ver trasladado finalmente de la misma manera en las tarifas. Dentro de la estructura tarifaria los combustibles pueden estar dentro de un 40% del costo de la tarifa”, comentó la ministra de Transportes.
Petro ‘está en las nubes’
Por su parte, el presidente Gustavo Petro, quien ha visto estos días como sus partes de tranquilidad se desmoronan frente a el evidente desabastecimiento de combustible, informó que detrás de toda esta problemática, generada por fallas en la Refinería de Cartagena, hay personajes oscuros que quieren generar caos en el país.
“No es posible que con una carta se termine, vía prensa, creando zozobra en los usuarios de aviones. He ordenado investigación a profundidad por la Superintendencia de Industria. En este momento el suministro de gasolina es normal y no hay afectaciones de vuelo por causa de combustible”, trinó el mandatario, citando una nota de excusa posteada por la empresa Terpel.
Esta versión, se contradice con la entregada por Ricardo Roa en una reciente rueda de prensa, donde reconoce que el problema de desabastecimiento empezó hace dos meses y ha venido agravándose por la imposibilidad de producir el combustible necesario para suplir la demanda interna.
“Lo que sucedió es que Ecopetrol advirtió a los mayoristas desde el mes de junio que no iba a tener los 37.000 barriles día que iba a requerir y vamos a estar en capacidad de producir 35.000, algo que sucedió antes de la contingencia de la refinería y ninguno de los mayoristas pidió que importaran el combustible para suplir la demanda y eso es lo que generaría el déficit de estos días para atender el 100% de demanda de Jeta al país”, comentó Roa.
Finalmente, es importante anotar que, a pesar de los partes de tranquilidad difundidos por el gobierno nacional y sus instituciones, la realidad es que las reservas de combustible en varios aeropuertos pasaron de estables a críticas, por lo que algunas aerolíneas confirmaron la suspensión de vuelos y la venta de tiquetes a las ciudades más visitadas del país: Bogotá, Cali, Medellín, Valledupar, Cartagena, Santa Marta, Barranquilla y San Andrés