Una de las razones fundamentales de este encuentro es la reiteración del delito de secuestro en el marco del cese al fuego y la implementación de los protocolos previamente discutidos y aprobados. Otty Patiño rechaza de plano la justificación dada por los jefes de la organización ilegal.
Luego del prolongado secuestro y posterior liberación de Luis Manuel Díaz, padre del futbolista de la Selección Colombia, Lucho Díaz, varios sectores de la opinión y la cosa pública no dudaron en afirmar que el Gobierno Nacional debía tomar las acciones necesarias para recomponer el camino de las negociaciones de paz.
La crisis era evidente, a pesar de los mensajes más bien laxos y casi de justificación emitidos por el presidente y el ministro de Defensa. Agrandaba más el problema las declaraciones que a través de varios canales entregaban integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en torno su no impedimento de ‘retención’ de personas a pesar del cese al fuego firmado.
José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), fue uno de los primeros que se atrevió a rechazar de plano las acciones que viene cometiendo el ELN a pesar de estar prohibidas expresamente por el cese al fuego y los protocolos discutidos y aprobados para su implementación.
En su más reciente columna de opinión publicada, el dirigente gremial hizo un llamado a la sociedad colombiana en general para que al unísono se le pidan cuentas a los grupos armados ilegales que tienen personas en su poder.
“Frente a los demás, las Fuerzas Militares y de Policía deben continuar en su búsqueda, con la misma intensidad que desplegaron para presionar la entrega de “Mane” Díaz. Frente a los demás, el país todo y los medios principalmente, deben visibilizar a esas víctimas y convertirlas en protagonistas diarios, porque la indiferencia y el olvido son cómplices silenciosos de los secuestradores”, dijo Lafaurie.
Insistió también el líder ganadero en la responsabilidad que le asiste a las instituciones del Estado con competencia en estos asuntos, aprovechar el ‘cese al fuego y voluntad de paz’ de estas organizaciones para traer de vuelta a casa a todos los colombianos invisibles que se encuentran secuestrados.
Hoy, después de muchos debates en noticieros, programas de radio y seguramente al interior del grupo que negocia, la opinión pública conoció una misiva enviada por Otty Patiño, jefe de la delegación del gobierno colombiano a Pablo Beltrán, jede del equipo del ELN, para abordar asuntos relacionados con el incumplimiento constante de los protocolos.
“El rechazo y la indignación expresados por la opinión pública nacional e internacional frente al secuestro del señor Luis Manuel Díaz, y de los secuestrados que aun ustedes tienen en su poder, aunado a sus inaceptables justificaciones para seguir secuestrando, exigen una reunión urgente y extraordinaria entre las jefaturas de ambas delegaciones antes del próximo ciclo”, puntualiza la comunicación colgada en la cuenta en la red social X de la Delegación de Paz.