Crédito bancario muestra señales de recuperación moderada en Colombia

Asobancaria reporta un repunte del crédito de consumo y un entorno más favorable por la reducción de tasas del Banco de la República. Sin embargo, advierte que la cartera vencida sigue en niveles superiores al promedio histórico y que la recuperación aún es desigual.

El sector bancario colombiano comienza a mostrar signos de recuperación después de casi dos años de contracción crediticia. De acuerdo con el más reciente informe de Asobancaria, el crédito de consumo crecería entre 4 % y 6 % real al cierre de 2025, impulsado por menores tasas de interés y un entorno macroeconómico más estable.

La reducción gradual de la inflación y los ajustes de política monetaria del Banco de la República han generado mejores condiciones para el crédito, aunque el gremio advierte que el proceso será lento. “Las tasas reales siguen por encima del promedio histórico, lo que limita la velocidad de la recuperación del consumo y la inversión privada”, señala el informe.

A pesar de la mejora en el comportamiento del crédito, persisten riesgos asociados al deterioro de la cartera. Asobancaria indicó que “la mora total del sistema financiero continúa por encima del 4 %, cuando el promedio histórico se ubicaba cerca del 3 %. Este rezago refleja la fragilidad de algunos sectores productivos y la necesidad de reforzar la gestión de riesgo crediticio”.

En el frente hipotecario, el gremio proyecta un crecimiento moderado de 2 % real para este año, influido por la baja demanda y la pérdida de capacidad adquisitiva de los hogares, afirma el documente que, dada esta circunstancia, los bancos han optado por estrategias conservadoras en la originación de nuevos créditos.

El estudio también resalta la importancia de las Fintech y la inversión en sostenibilidad como ejes de competitividad. “El sistema bancario colombiano está transitando hacia un modelo más digital y responsable, en el que la inclusión financiera y la sostenibilidad serán determinantes para su crecimiento futuro”, concluye el informe.

Con este panorama, el sector financiero entra en una etapa de consolidación que dependerá de la estabilidad macroeconómica y del ritmo con que se recupere la demanda de crédito en los hogares y empresas.