Contra la corrupción: María Fernanda Cabal denuncia billonaria compra de aviones de guerra mientras Petro presenta reforma tributaria

María Fernanda Cabal denuncia la intención del gobierno de Gustavo Petro de adquirir 17 aviones Gripen por 16,5 billones de pesos en medio de sanciones estadounidenses y una cadena de escándalos de sobrecostos. La senadora exige la inmediata intervención de la Procuraduría y la Contraloría reafirmando su papel como voz crítica y defensora del erario.

En medio de una creciente ola de cuestionamientos sobre la gestión del gobierno de Gustavo Petro y el interés del gobierno de meterle la mano al bolsillo a los colombianos con una nueva reforma tributaria, la senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal ha alzado nuevamente la voz con una fuerte denuncia que sacude los cimientos de la transparencia estatal.

A través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), Cabal responsabilizó directamente al mandatario de una serie de decisiones cuestionables, desde los “camiones de basura chatarra” en Bogotá hasta los “carrotanques con sobrecostos” destinados a La Guajira y lanzó una nueva alerta: la intención del Ejecutivo de adquirir 17 aviones de combate Gripen por un monto que asciende a 16,5 billones de pesos.

“Petro, responsable de escándalos como los camiones de basura chatarra en Bogotá y los carrotanques con sobrecostos para La Guajira, ahora pretende comprar 17 aviones Gripen por 16,5 billones de pesos. Todo, en medio de sanciones de EE. UU., que incluso podrían impedir el uso de los motores G.E. ¿Otra compra inútil?”, escribió la congresista, exigiendo de inmediato la intervención de entidades de control como la Procuraduría General de la Nación y la Contraloría General de la República.

Compra de aviones, un derroche

La intervención de Cabal no solo evidencia su pulso firme frente a la opacidad gubernamental, sino que reafirma su rol como una de las voces más críticas y coherentes en defensa del erario. En un momento en que Colombia enfrenta severas restricciones financieras y su relación con socios estratégicos como Estados Unidos atraviesa por tensiones diplomáticas —incluyendo sanciones que podrían bloquear el uso de motores General Electric en los mencionados aviones—, la propuesta del gobierno suena, según la senadora, como un derroche incomprensible.

Más que una crítica puntual, la denuncia de Cabal pone sobre la mesa una pregunta incómoda: ¿por qué, en plena crisis fiscal y con programas sociales abandonados, se prioriza una compra de defensa cuestionable en viabilidad técnica y legal? Su llamado a las entidades de control no es un grito al vacío, sino una exigencia ciudadana de rendición de cuentas.

En un escenario político marcado por la desconfianza y la impunidad, María Fernanda Cabal emerge no solo como una opositora, sino como una garante de la vigilancia democrática. Su claridad, valentía y enfoque en los hechos, sin medias tintas ni evasivas la posicionan como una figura indispensable en la lucha contra la corrupción y el gasto irresponsable. Colombia necesita más voces como la suya: firmes, lúcidas y comprometidas con el interés nacional por encima de las agendas partidistas.