La Defensoría del Pueblo registró 87 conflictos sociales en una semana y alertó sobre posibles escaladas en el país.
Entre el 26 de octubre y el 1 de noviembre, el Observatorio de Conflictividad Social de la Defensoría del Pueblo reportó 87 conflictos sociales que afectaron a Bogotá y 53 municipios de Colombia. Los datos revelan que la mayoría de estos conflictos se relacionaron con condiciones laborales y problemas en la prestación de servicios públicos domiciliarios, cada uno representando el 20 % de los casos registrados. A estos se suman conflictos por el derecho a la vida, la libertad y la integridad (14 %), el derecho a la educación (14 %), la falta de inversión estatal (7 %), así como conflictos que abordan múltiples derechos (6%) y el transporte (5 %), entre otros.
En cuanto a las formas de protesta, el 46 % de los conflictos se manifestaron mediante bloqueos de rutas, mientras que el 33 % fueron plantones y concentraciones. Las marchas y movilizaciones representaron el 10 %, seguidas de paros o ceses de actividades (3%), disturbios (2 %), y otras medidas que incluyen asambleas permanentes y acciones con riesgo para la integridad de los manifestantes, que oscilaron entre el 1 % y 2%.
En varias regiones
Además, la Defensoría del Pueblo advirtió sobre conflictos en distintas regiones. En el Cauca, por ejemplo, la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (Anuc) expresó su preocupación por el mandato de la Autoridad Territorial Económica y Ambiental (Atea), temiendo que este decreto agrave la tensión entre comunidades indígenas y campesinas.
En Chocó, las asociaciones mineras Asomacho y Fedemichocó se declararon en cese de actividades, exigiendo la formalización de sus actividades y la reactivación de la mesa minera. Este paro, que ya había sido suspendido en marzo, fue retomado debido a la falta de cumplimiento en los acuerdos alcanzados con el gobierno en el Bajo Cauca.
En Antioquia y Quindío, los docentes convocaron a una manifestación en protesta por las deficiencias en el servicio de salud, una problemática que ha llevado a movilizaciones repetidas en diversas zonas del país. La Defensoría, con el fin de evitar una escalada, solicitó que se reactiven los espacios de diálogo.
Finalmente, la entidad de derechos humanos informó que participó en seis espacios de mediación en Bogotá, Antioquia, Bolívar y Santander, y destacó su papel en la superación de conflictos como el paro minero en el Bajo Cauca y sur de Córdoba, y el Paro Paramero en los Santanderes y Boyacá, reforzando su compromiso para mediar en situaciones de conflicto y prevenir la violencia en el país.