Con nuestros impuestos le pagamos la buena vida al novio de Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol

La Silla Vacía denunció que Julián Caicedo Cano fue contratado el mismo día en la Universidad Pascual Bravo y el Instituto Nacional de Vías, presuntamente sin tener la experiencia para ostentar dichos cargos, además, que estuvo durante los meses de la ejecución de los mismo, posteando fotos de su ‘vida sabrosa’ en Colombia y el exterior.

Uno de los elementos fuertes del discurso del presidente Gustavo Petro y todos los funcionarios que lo acompañan en su gobierno, está orientado hacia la disminución de la burocracia y el tráfico de influencias para ocupar ciertos cargos en instituciones públicas, sin embargo, hasta el momento, han sido palabras vacías que se lleva el viento.

A las confesiones hechas por Gilberto Rondón,  presidente del Fondo Nacional del Ahorro, donde daba cuenta de la ubicación en dependencias de esa entidad a personas recomendadas por Congresistas, atendiendo a la máxima que se gobierna y administra el Estado con quienes ayudaron a la elección; dejando de lado que este tipo de movidas pueden ser constitutivas de sanciones en el ámbito penal y disciplinario; se le suman ahora las denuncias hechas por el portal La Silla Vacía sobre inconsistencias en los contratos recibidos por el novio de Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol.

Según la nota publicada por ese medio de comunicación, Julián Caicedo Cano, egresado de la carrera de administración de negocios internacionales de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz y con especialización en desarrollo de negocios, recibió el pasado 23 de enero dos contratos en instituciones públicas diferentes: el primero, en Instituto Nacional de Vías (Invías) como asesor, y el segundo, en la Universidad Pascual Bravo en Medellín, institución a través de la cual, presuntamente, se estaría tercerizando la contratación de la Alcaldía de Daniel Quintero.

Corbatas en el “gobierno del cambio”

La nota periodística advierte, que Caicedo Cano, de 31 años de edad, empezó a figurar como contratista del Estado desde la llegada de Ricardo Roa al gobierno Petro, además, aseguran que su contratación podría ser, como se le conoce en el argot popular: ‘un puesto de corbata’.

“Fue solo con la llegada del gobierno Petro, de quien Roa manejó la plata de la campaña, que Caicedo Cano firmó sus primeros contratos con el Estado. En el periodo en que debía ejecutarlos posteó decenas de fotos de varios viajes en su perfil público de Instagram. El director técnico del Invías, que era a quien debía asesorar, dijo que no lo conocía”, se lee en uno de los apartes del artículo.

De acuerdo con los datos de los contratos firmador por Julián Caicedo, el objeto de su vinculación en la Universidad Pascual Bravo era: “realizar acompañamiento estratégico” en el marco de un convenio interadministrativo entre esa entidad y la Secretaría de Desarrollo Económico de Medellín con miras a “desarrollar las estrategias y acciones en el marco de las dimensiones de la Política Pública de Desarrollo Económico”.

Una de las cláusulas del documento, detalla que los honorarios percibidos por Caicedo Cano serían de 6,9 millones de pesos mensuales, además, que “su función principal era articular los planes de esa secretaría con la institución”.

¿Viaja o trabaja?

El mismo 23 de enero, el novio del presidente de Ecopetrol firmó un contrato en el Invías, como asesor de la Dirección Técnica y de Estructuración de esa entidad. Esa área del Instituto, es por cuenta de las funciones que desarrolla, la que necesita en su planta de personal más profesionales especializados. La asignación salarial de Julian Caicedo por cuenta del escalafón como asesor grado 08, fue de 6,7 millones de pesos mensuales, como lo indica en su reglamento la Función Pública.

Como si lo hasta aquí dicho no fue suficientemente grave, La Silla Vacía asegura que la contratación del novio de Ricardo Roa fue realizada por una persona recomendada para ese cargo por el presidente de Ecopetrol y quien fue removido de su cargo en medio de cuestionamientos.

“Caicedo Cano fue nombrado directamente por el director de la entidad, Juan Alfonso Latorre, quien llegó a ese cargo por recomendación de Roa. Latorre fue director hasta mayo pasado, luego de que La Silla reveló irregularidades en la ejecución del millonario contrato para reconectar la vía Panamericana”, dice la nota periodística.

Las cerezas del pastel tienen que ver con las imposibilidades de cumplir con sus obligaciones porque durante los meses de enero, febrero y marzo, en los que debía cumplir horario de oficina, estuvo al parecer de viaje en Colombia y el exterior como se ve en sus redes sociales, además, que su hoja de vida no tiene ninguna relación con el sector público, pero sí muchas coincidencias con el presidente de Ecopetrol Ricardo Roa, su pareja sentimental.

Lea nota completa aquí:

https://www.lasillavacia.com/historias/silla-nacional/los-contratos-con-el-estado-de-la-pareja-de-roa-presidente-ecopetrol/