«Comanditos»: Héroes anónimos

BERNARDO HENAO JARAMILLO

Columnista de Opinión

Pese a las amenazas lanzadas desde el gobierno, actitud que caracteriza a los mandatarios de izquierda, el bravo pueblo de Venezuela hizo caso omiso y utilizando el voto, herramienta propia de la participación ciudadana, en la jornada electoral del 28 de julio pasado derrotó en forma aplastante a Nicolás Maduro, quien insistentemente había expresado que respetaría los resultados, pero, a la hora de la verdad, en vez de asumir su pérdida optó por una escalada violenta, cruel y represiva.

De los datos que el mundo ha conocido surge que el incuestionable ganador de esa contienda electoral lo es Edmundo González Urrutia. El direccionamiento de su campaña estuvo a cargo de María Corina Machado, a quien el régimen le impidió ser la candidata de la oposición. Generalmente el éxito en cualquier tipo de empresa va precedido de planeación. La táctica elegida conduce a la estrategia que es la que resulta definitiva en la consecución del objetivo.

En este caso se trataba de la victoria del movimiento Vente Venezuela fundado por María Corina en 2018. Se aplicaron dos máximas de Sun Tzu: «El arte de la guerra se basa en el engaño» y «La mejor victoria es vencer sin combatir».

El resultado se consiguió gracias al trabajo en equipo. Todo se desarrolló en medio de la mayor discreción, lo que nunca es fácil. En este caso de 50.053 «comanditos».

Ellos cumplieron con un completo plan de formación y capacitación que los condujo a obtener sus objetivos en la jornada electoral. Los «comanditos» son una figura similar a la de los testigos electorales.

Pero su trabajo no empezó la víspera. Por el contrario, su organización conllevó tiempo y disciplina y puesta a prueba obtuvo el éxito esperado el día de la jornada electoral, una contundente victoria, la que alcanzaron por el especial cuidado que ejecutaron desde la apertura de las mesas de votación hasta finalizar la jornada y conseguir copias reales de las actas de todas y cada una de las mesas de votación.

En impresionante labor lograron tener la mayoría de esas actas, un 73%. Inmediatamente las digitalizaron y subieron a un portal de acceso abierto donde todos pudieran consultarlas.

Las cifras son irrebatibles. Con el 81.70% de las actas digitalizadas muestran que Maduro escasamente obtuvo 3.241.461 votos (30%) mientras que González Urrutia alcanzó más del doble: 7.156.462 sufragios (67%).

Las actas se encuentran a buen recaudo y por más que pretendan desde el gobierno tiránico actual desaparecerlas o falsificarlas no lo conseguirán. Ya el narco de Diosdado dejó saber que no habrá actas. Arbitrario y tramposo no tiene como reconstruirlas.

Las máquinas imprimen a las actas 2 controles de seguridad que no es posible adulterar. El CNE, al servicio de Maduro, contaba con un plazo de 48 horas para dar a conocer la información y aún, no obstante la solicitud de una mayoría de países democráticos, no lo ha hecho.

María Corina y su gente tomaron ventaja y les fue imposible hacer el fraude que tenían pensado con miras a declarar a Maduro ganador por 51.2% de los votos, porcentaje que legalmente no se ha respaldado.

El mundo entero fue testigo de lo ocurrido y los héroes empezaron a ser perseguidos por el régimen. Algunos fueron sacados de sus casas y al día de antier desde su cuenta en X María Corina expresó lo siguiente: «Alerto al mundo sobre la escalada cruel y represiva del régimen, que hasta hoy cuenta con más de 177 detenciones arbitrarias, 11 desapariciones forzadas y al menos 16 asesinatos en las últimas 48 horas».

Por su parte los legítimos vencedores iniciaron sus movilizaciones. Deben mantenerse en las calles y manifestarse frente al palacio de Miraflores. Ver destruir las estatuas, particularmente la de Hugo Chávez, anticipa el como pueda resultar el final de Maduro.  

Por el momento las Fuerzas Armadas continúan del lado del tirano, pero ya se han presentado fracturas y fisuras. Qué descrédito llevar un uniforme y no cumplir su función constitucional. Ludmila Padrino Valderrama, prima de Vladimir Padrino, le expresó todo su dolor, rabia y tristeza por la indignidad de su postura reclamándole respeto por la posición mayoritaria del pueblo venezolano que debe dar paso a la libertad.

Los militares tienen la última palabra y saben que el fraude no podrá sostenerse ante el mundo.

El CNE y su presidente Elvis Amoroso delinquieron. Fue cínica su declaración:  «la elección presidencial se desarrolló en un clima de respeto, paz, y participación democrática pese a que algunos pretendieron generar violencia», aunque -aseguró- «fueron muchos los ataques» al sistema electoral, sin precisar cuáles.

El vocero de los Estados Unidos en la OEA, a través del subsecretario de Estado Brian A. Nichols y apoyado en las actas publicadas en Internet, declaró a Edmundo González ganador de las elecciones precisando que quienes estén con Maduro están facilitando la defraudación al pueblo venezolano.

Lo que corrobora la petición de amparo que formuló Maduro al Tribunal Supremo de Justicia para que a través de una sentencia sea declarado Presidente. ¿Por qué esa solicitud si fue proclamado ganador de los comicios? La única respuesta es porque él conoce que no lo fue. El amañado Tribunal admitió el recurso y citó a todos los partícipes del proceso electoral. Por supuesto, el Presidente válidamente escogido no se presentó. El pueblo es su soporte. Y las actas están en poder del CNE, luego es esta institución la que debe allegarlas, no quienes participaron en el debate electoral.

El muy cuestionado Tarek William Saab, fiscal del régimen, inventó un hackeo al CNE y expidió órdenes de captura en contra de María Corina y de Edmundo González. Para su efectividad será que se citó a éste al Tribunal Supremo?

Por su parte la OEA tiene poco quehacer en Venezuela, pues, ya no es miembro de la organización. Se intentó expedir una resolución pero no se logró, faltó 1 de los 13 votos requeridos.

El representante de Colombia, señor Luis Ernesto Vargas, se abstuvo, obrando en contra de lo que Gustavo Petro había dicho en un Post. El representante de Brasil también se abstuvo y el de México se retiró del recinto.

El Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla se ven afectados y si Venezuela recupera su democracia perderán bastante en su proyecto continental.

El 28 de julio marcó así el inicio del regreso de Venezuela a la democracia. El burdo fraude quedó a la vista del mundo entero. Los tiranos irán probablemente al exilio y los «comanditos» pasarán a la historia como los héroes que lo hicieron posible.