Colapsan servicios de urgencias y se agrava crisis del sistema de salud en Colombia

ACEM alerta sobre una sobreocupación superior al 200 % y Fecode exige soluciones inmediatas para el modelo de salud del magisterio, en medio de fallas estructurales y millonarios hallazgos fiscales.

La Asociación Colombiana de Especialistas en Medicina de Urgencias y Emergencias (ACEM) emitió una alerta crítica por el deterioro progresivo del sistema de salud en Colombia, reflejado especialmente en los servicios de urgencias, que hoy operan con niveles de sobreocupación que superan el 200 % en diversas instituciones públicas y privadas.

Según el gremio médico, la situación pone en grave riesgo tanto la vida de los pacientes como el bienestar físico y emocional del personal sanitario, que trabaja bajo condiciones extremas. ACEM advirtió que la falta de acceso oportuno a servicios ambulatorios ha convertido a las salas de urgencias en la única vía de entrada para millones de personas al sistema de salud.

La crisis se ha intensificado por el desabastecimiento de insumos médicos y medicamentos, producto del estancamiento en el flujo de recursos hacia hospitales e IPS. Esta situación ha llevado al cierre parcial o total de servicios en entidades como la Clínica Roma y el Hospital San Carlos en Bogotá, y la Fundación Clínica del Norte en Bello, Antioquia, dejando a amplios sectores de la población sin atención médica básica.

Fecode exige soluciones

Mientras tanto, la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) también alzó su voz ante las deficiencias estructurales del modelo de salud de los maestros, del cual dependen más de 820 mil afiliados. La organización exigió a la Fiduprevisora y al Fondo de Prestaciones Sociales del Magisterio (FOMAG) tomar acciones urgentes ante el incumplimiento en el reconocimiento de prestaciones y la acumulación de deudas con las IPS.

Fecode también solicitó una sesión permanente del Consejo Directivo de FOMAG para resolver, antes del 31 de julio, temas clave como la definición del presupuesto para la contratación de IPS, la aprobación del Plan de Seguridad y Salud en el Trabajo, el pago total de las deudas con prestadores, y la contratación adecuada de oficinas regionales de atención.

El gremio de educadores reiteró la urgencia de implementar un modelo de atención integral, sin exclusiones ni restricciones de medicamentos, y con mecanismos de control sobre la gestión de recursos. A esto se suma un hallazgo fiscal por más de $82.000 millones identificado por la Contraloría General, el cual evidencia deficiencias en el nuevo esquema de salud del magisterio, así como retrasos en pagos de cesantías e intereses por fallos judiciales.