Racing Club, Fortaleza, Colo-Colo y Bucaramanga acordaron medidas inéditas para recibir a hinchas visitantes en los próximos encuentros del Grupo E. El compromiso busca tener estadios seguros, experiencias memorables y una fiesta en las tribunas.
El fútbol es, hoy en día, uno de los deportes que más aficionados moviliza alrededor del mundo. Sin embargo, el espectáculo que ofrecen los profesionales de esta disciplina a menudo se ve opacado por la actitud displicente y violenta de algunos asistentes a los estadios.
Uno de los eventos futbolísticos que más público congrega en Sudamérica es la Copa Conmebol Libertadores, cuya fase de grupos está próxima a comenzar. Precisamente, el jueves 26 de marzo de 2025, los dirigentes de Racing Club (Argentina), Fortaleza Esporte Clube (Brasil), Colo-Colo (Chile) y Club Atlético Bucaramanga (Colombia) anunciaron una gran noticia para los amantes de este deporte, relacionada con la prevención de alteraciones del orden público antes, durante y después de los partidos.
Según el comunicado oficial, tras una reunión entre las instituciones deportivas, se acordó coordinar acciones conjuntas para evitar disturbios durante los encuentros del Grupo E de la Copa Libertadores, en los que participarán estos clubes.
El encuentro, liderado por los presidentes de cada equipo, tuvo como objetivo principal garantizar la seguridad y la comodidad de las hinchadas visitantes. Para ello, se comprometieron a destinar entradas exclusivas para los aficionados foráneos y a colaborar estrechamente con las autoridades policiales locales, asegurando un ingreso seguro y ágil a los estadios.
Esta iniciativa, según sus impulsores, busca fomentar un ambiente de respeto entre las hinchadas y promover una fiesta deportiva que trascienda las rivalidades, las cuales a menudo pasan de la cancha a las gradas y, en muchos casos, derivan en actos de violencia en las calles.
En el comunicado conjunto, los clubes también hicieron un llamado a sus seguidores para que se sumen a este esfuerzo, respetando tanto la localía como a los aficionados del equipo rival.
Finalmente, como han destacado varios comentaristas deportivos, este pacto representa un hito en la colaboración entre instituciones sudamericanas y subraya la importancia de trabajar para fortalecer la cultura futbolística regional. El objetivo es claro: convertir el fútbol en una celebración inclusiva y segura para todos.
