Desde la concesión proyectan 800 compañías nuevas y más de 19.000 empleos derivados de la operación. La infraestructura conectada a las 4G permitirá reducir tiempos y costos en el movimiento de mercancías desde el centro hacia rutas internacionales.
La entrada en operación de Puerto Antioquia, prevista para este mes de diciembre, marca un cambio estructural en la manera como Colombia distribuirá su carga hacia los principales mercados internacionales. La terminal, ubicada en Turbo (Urabá), permitirá que el corredor del noroccidente reciba alrededor de cinco millones de toneladas adicionales de mercancías no agrícolas, volumen que supera ampliamente la histórica dependencia bananera del territorio y abre espacio para nuevos sectores productivos.
Según la concesión, el puerto está diseñado para mover siete millones de toneladas anuales. Actualmente, el banano que sale por Turbo alcanza cerca de dos millones, lo que deja un margen de crecimiento de cinco millones de toneladas destinadas a industrias que, hasta ahora, operaban con altos costos logísticos al depender de puertos en el Caribe central o el Pacífico. La infraestructura se conecta con las vías 4G del noroccidente, lo que reduce tiempos de tránsito desde el centro del país y reorganiza rutas tradicionales del comercio exterior.
Alejandro Costa, CEO del proyecto, explicó que la apertura está prevista para la temporada de Navidad, cuando se realizarán las primeras maniobras operativas. Indicó que el impacto no se limita al aumento en el volumen de carga, sino a la reorganización del tejido económico regional.
“El banano que se mueve por Turbo en este momento son dos millones de toneladas y el puerto va a mover siete millones. Entonces hay cinco millones de toneladas incrementales de carga no agrícola”, señaló.
Además del efecto logístico, la concesión proyecta un impacto significativo en el mercado laboral y empresarial. Durante la etapa de construcción se generaron 1.600 empleos directos. Para la operación inicial, el puerto requerirá 800 puestos permanentes, a los que se suman cerca de 17.000 empleos indirectos asociados a transporte, servicios portuarios, almacenamiento, suelos industriales y cadenas de abastecimiento.
La empresa estima que, con la consolidación de la nueva plataforma logística, llegarán alrededor de 800 nuevas empresas al área de influencia, impulsadas por la demanda de servicios complementarios. En ese sentido, Costa señaló que la región deberá prepararse para un crecimiento acelerado en infraestructura y servicios.
“Lo que viene después de la apertura de Puerto Antioquia es realmente que se dinamiza la economía local y se necesita generar infraestructura para apoyar este crecimiento agresivo de cargas no agrícolas”, puntualizó el ejecutivo.
Finalmente, analistas del sector consideran que la consolidación del puerto se proyecta para 2026, cuando las navieras ajusten sus rutas y se definan los nuevos flujos comerciales que conectarán al interior del país con Norteamérica y Europa a través del Urabá antioqueño.
