En el primer trimestre del año, Capital Salud gastó más de $14.000 millones en medicamentos para la atención de enfermedades de los más de 90.000 extranjeros afiliados al régimen subsidiado.
Desde distintos sectores de la opinión y la cosa pública se están empezando a enviar alertas tempranas para poder controlar a tiempo lo que sería una grave crisis por cuenta el alto número de migrantes que actualmente recibe la Bogotá.
Los cuestionamientos están enfocados en la falta de un plan financiero que respalde la débil o inexistente política migratoria de la ciudad, teniendo en cuenta la entrada sin control en el territorio de ciudadanos venezolanos, cubanos y haitianos, quienes utilizan la capital del país como trampolín para llegar a los Estados Unidos.
La gran mayoría de los extranjeros, llegan a Bogotá motivados por los beneficios que teoría ofrece el programa “Movilidad Segura” y en virtud del cual los nacionales de esos tres países pueden solicitar refugio en cualquiera de sus modalidades desde los centros de información y atención ubicados Soacha (Bogotá), Medellín y Cali.
Sobrecarga al sistema de salud
Samuel Arrieta, concejal de Bogotá ha venido alertando desde hace tiempo sobre los riesgos de sobrecarga al sistema de salud, la inseguridad, dificultades para el acceso a la educación, limitaciones a una vivienda digna y la deficiente cobertura de los servicios públicos para esa población.
De acuerdo con el cabildante, este es un asunto que trasciende la esfera de los migrantes y afecta en gran medida a los bogotanos, razón por la cual considera que es pertinente que el Gobierno Nacional a través de sus instituciones competentes establezca y ponga en marcha una política migratoria seria desde el punto de vista organizacional y financiero, en aras de evitar un mal mayor para la cuidad.
“Según cifras de Migración Colombia, la concentración geográfica de la población migrante se encuentra en cinco departamentos entre esos Bogotá que encabeza la lista con casi un 18 %, le siguen Antioquia, Norte de Santander, Valle del Cauca y Atlántico”, aseguró Samuel Arrieta.
No hay un número concreto de migrantes
Asimismo, considera el concejal que no hay certeza sobre el número real de migrantes que se encuentran habitando la capital del país, no obstante, la cifra de 1.369.669 que arroja el sistema de registro en el estatuto temporal de protección, pues, en este caso, los subregistros son evidentes.
Otros de los reparos del concejal están enfocados en las condiciones en las que viven estos ciudadanos, y los más $14.000 millones que ha gastado en fármacos Capital Salud para cubrir los tratamientos de migrantes la mayoría de ellos venezolanos, pertenecientes al régimen subsidiado de salud. Igualmente, cuestiona las limitaciones que tienen los colombianos a la hora de elevar peticiones de refugio en el gigante del norte.
“Le pregunta es porque no se le permite solicitar refugio en los Estados Unidos a los ciudadanos colombianos desde suelo colombiano, pero si se le permite a los cubanos, haitianos y venezolanos desde nuestro territorio que tiene tantos problemas estructurales, ¿eso no es discriminatorio? Hoy el tráfico humanitario del que son víctimas los colombianos está cerca a las 2500 personas que intentan cruzar el Tapón del Darién para llegar a suelo americano, delito que en el caso de los niños ha aumentado en 445 % de acuerdo con la Defensoría del Pueblo”, puntualizó Samuel Arrieta.