Censo Económico Urbano confirma la débil industrialización del país

Con más de dos millones de unidades económicas registradas, el estudio precisa que el comercio y los servicios dominan la estructura productiva con un 85% de incidencia, mientras la industria conserva un papel marginal y las ventas callejeras ganan visibilidad como motor de la economía popular.

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) actualizó después de 34 años el mapa económico del país. El Censo Económico Nacional Urbano 2024 (CENU) registró 2.005.613 unidades productivas activas en 1.102 municipios, incluidas áreas no municipalizadas, a partir de un operativo que combinó herramientas digitales, visitas presenciales y sistemas de georreferenciación.

Para la directora del Dane, Piedad Urdinola, el censo ofrece “una radiografía completa, a color y en alta definición, sobre cuántas unidades económicas existen, dónde están y a qué sectores pertenecen”. En ese sentido, la funcionaria destacó que no se trata solo de una actualización estadística, sino de “un ejercicio de confianza ciudadana que refleja el trabajo de miles de personas que abrieron sus puertas para construir esta fotografía del país productivo”.

Las cifras arrojadas por el estudio evidencian que Colombia sigue siendo una economía fuertemente terciarizada: el comercio concentra el 53,1% de las unidades económicas, los servicios el 32,3%, la manufactura apenas el 5,2% y la construcción el 3,9%. Esta estructura confirma la baja industrialización y la limitada capacidad del país para transformar materia prima en valor agregado.

Según el DANE, “cada cifra describe la manera en que las ciudades se han convertido en escenarios de consumo más que de producción”, fenómeno que explica la fragilidad del empleo formal y la dependencia del gasto interno. “Una unidad económica es toda organización que produce bienes o servicios, sin importar su tamaño o ubicación; puede ser una gran empresa, una pyme o incluso un vendedor de calle”, explicó Urdinola al referirse a la amplitud de la medición.

Desequilibrio en los territorios

El panorama territorial también revela concentraciones significativas: Bogotá lidera con 360.565 unidades (18%), seguida de Antioquia (250.574) y Valle del Cauca (193.974). Les siguen Cundinamarca, Santander y Atlántico, mientras Bolívar, Norte de Santander, Nariño y Boyacá completan el Top 10. Entre todos, estos departamentos reúnen más del 60% de la economía urbana nacional, lo que confirma el desequilibrio regional y la necesidad de políticas que impulsen la diversificación productiva en territorios rezagados.

Uno de los hallazgos más reveladores es la existencia de 219.042 unidades de venta en calle, equivalentes a una de cada diez unidades económicas. Para Urdinola, esta cifra “refleja la relevancia que tiene la economía popular y el comercio informal dentro del tejido productivo del país”. Bogotá concentra 42.097 de estos negocios, seguida por Antioquia (21.617) y Valle del Cauca (19.326).

Desde el Dane precisaron que los vendedores de calle, a diferencia de los ambulantes, operan desde puestos fijos en zonas específicas, un detalle que servirá para diseñar políticas más precisas de inclusión, formalización y ordenamiento urbano. También, que, además de su valor técnico, el censo tiene un sentido práctico para los ciudadanos.

“Cualquier persona que esté pensando en poner un negocio podrá consultar los costos, ingresos y personal de actividades similares, y planear mejor su emprendimiento”, señaló la directora, quien resaltó que la información será pública y útil tanto para los gobiernos como para los emprendedores que sostienen la economía local.

Finalmente, Piedad Urdinola puntualizó que, con la publicación de los resultados definitivos en 2026, el país dispondrá de una herramienta inédita para entender su estructura productiva, repensar la política industrial y fortalecer la base económica que, hoy por hoy, sigue siendo más de comercio que de fábricas.