Carlo Acutis: de apóstol digital a santo de la Iglesia católica

El Papa León XIV evocó frases del joven italiano durante la misa de canonización, recordando que veía en la Eucaristía la clave de la santidad. La proclamación reunió a miles de peregrinos que encontraron en el adolescente un modelo cercano y contemporáneo de fe, capaz de unir devoción, alegría y compromiso.

La Iglesia católica proclamó santo a Carlo Acutis, el joven italiano fallecido en 2006 a los 15 años, en una ceremonia presidida por el Papa León XIV en la Plaza de San Pedro. Más de 80 000 personas se reunieron para presenciar una canonización que hizo historia: Acutis se convirtió en el primer santo millennial y en un referente de fe para las nuevas generaciones.

En su homilía, el Papa recordó que la vida breve de Carlo fue una entrega consciente y alegre, centrada en la Eucaristía y la devoción mariana. Señaló que el adolescente “no malgastó su existencia”, porque orientó sus talentos hacia lo esencial: anunciar el Evangelio desde lo cotidiano y mostrar que la santidad es un camino abierto a todos.

El Pontífice citó algunas de las reflexiones del propio Carlo, que hoy suenan como un legado espiritual. “Cuando nos ponemos frente al sol, nos bronceamos. Cuando nos ponemos ante Jesús en la Eucaristía, nos convertimos en santos. La tristeza es dirigir la mirada hacia uno mismo, la felicidad es dirigir la mirada hacia Dios. La conversión no es otra cosa que desviar la mirada desde abajo hacia lo alto. Basta un simple movimiento de ojos”, dijo León XIV ante los presentes y quienes seguían el ritual a través de plataformas digitales.

La voz más emotiva de la jornada fue la de su madre, Antonia Salzano, quien acompañó el proceso de canonización con serenidad y gratitud. “Estoy feliz porque sin duda es la culminación de un camino de muchos años, durante el cual hemos recibido tantas sorpresas maravillosas de Carlo. Cada día recibimos noticias de milagros y conversiones. Así que los fieles estarán encantados. Estoy emocionada, pero también tranquila, serena, porque esta canonización tendrá los efectos que todos los fieles han estado esperando”, expresó.

A renglón seguido, Salzano destacó el alcance universal de la devoción hacia su hijo. “Carlo tiene fieles en todo el mundo: de China, Japón, Estados Unidos, Latinoamérica. Me alegro especialmente por ellos. Creo que Carlo está tocando tantos corazones, tantas vidas, con su ejemplo, con su fe contagiosa, y eso me alegra mucho”, dijo la mujer al periódico Vatican News.

La ceremonia, cargada de simbolismo, incluyó referencias a la sabiduría de Salomón como metáfora de la forma en que Acutis supo emplear sus dones. Durante su adolescencia utilizó la informática para servir a la Iglesia y difundir su amor por la Eucaristía, convencido de que la tecnología podía ser un puente hacia lo sagrado.

Con su canonización, Carlo Acutis queda inscrito como el primer santo nacido en la era digital. Su vida breve y luminosa se convierte en una invitación a transformar lo cotidiano en un espacio de fe, alegría y servicio, recordando que la santidad no pertenece al pasado, sino que puede escribirse también desde la contemporaneidad.