El Comité Autónomo de la Regla Fiscal alertó que el gasto público del gobierno nacional ya supera el 70 % de la meta anual, mientras el recaudo tributario avanza más lento de lo esperado y la deuda pública llegó al 63,9 % del PIB, el nivel más alto de los últimos años.
El más reciente informe del Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF), con corte a septiembre, encendió las alarmas sobre el estado de las finanzas del país. Según el seguimiento, el gasto público continúa aumentando a un ritmo mayor que los ingresos, mientras la deuda del Gobierno Nacional Central alcanza un máximo histórico y la disponibilidad de caja en el Tesoro se mantiene en niveles críticos.
El gasto total del gobierno representó el 16,8 % del PIB, y el gasto primario (sin intereses) llegó al 14,2%, ambos por encima del promedio entre 2021 y 2024. De acuerdo con el CARF, esta expansión del gasto ya cubre más del 70 % de la meta anual del Marco Fiscal de Mediano Plazo, lo que refleja una tendencia preocupante de presión presupuestal.
Recaudo insuficiente
En contraste, el recaudo tributario, aunque creció 10,9 % frente al mismo periodo del año anterior, no avanza al ritmo necesario para sostener ese nivel de gasto. Hasta agosto, la DIAN había recaudado $197,3 billones, equivalentes al 64,6 % de su meta anual de $305 billones. Si se descuentan devoluciones y pagos con títulos, el recaudo neto fue de $182 billones, cifra $3,6 billones por debajo de lo proyectado en el Marco Fiscal.
El reporte señala además un comportamiento desigual entre los impuestos: mientras el recaudo por renta cayó $3,7 billones frente a lo esperado y el IVA interno estuvo $0,4 billones por debajo, los tributos a las importaciones superaron lo previsto en $0,9 billones. No obstante, el crecimiento promedio de los ingresos tributarios es de apenas 8% anual, muy por debajo del 14,9 % necesario para cumplir la meta del Gobierno.
El CARF también destacó que, aunque la ejecución presupuestal total fue del 59,7 %, la inversión presenta rezagos importantes, con solo un 41,1 % de ejecución, mientras las reservas presupuestales (recursos comprometidos y no ejecutados) ascendieron a $39,4 billones, lo que anticipa un cierre fiscal con altos pendientes.
Aumentó la deuda
En cuanto a la deuda, el saldo bruto del gobierno nacional se ubicó en 63,9 % del PIB, el nivel más alto en años, impulsado principalmente por el aumento de la deuda interna, que ya representa el 71 % del total. Solo en septiembre, los Títulos de Tesorería de corto plazo (TCOs) crecieron un 50,5 %, duplicando su participación promedio histórica y elevando el riesgo de refinanciación y volatilidad en el costo del endeudamiento.
El informe concluye que el Estado sigue dependiendo en gran medida del endeudamiento y que el margen fiscal para maniobrar se reduce. En lo que resta de 2025, advierte el CARF, la sostenibilidad de las finanzas públicas dependerá de la capacidad del gobierno para moderar el gasto sin afectar los programas sociales ni la inversión pública.



