Según las investigaciones, alias ‘Toro’ lideraba una red criminal binacional que transportaba grandes cantidades de estupefacientes desde Colombia hacia Europa. La operación se llevó a cabo en Pereira.
En un operativo conjunto entre la Policía Nacional de Colombia y las autoridades judiciales de Perú, fue capturado José Nelson Toro Marín, conocido como alias ‘Toro’ o ‘Paisa’. La detención tuvo lugar en el corregimiento de Cerritos, en Pereira (Risaralda), como parte de una ofensiva contra el crimen organizado y el narcotráfico.
Toro Marín era buscado mediante una Notificación Roja emitida por Interpol y solicitado por las autoridades peruanas debido a su implicación en tráfico internacional de drogas.
Según información oficial, alias ‘Toro’ lideraba una organización criminal compuesta por colombianos y peruanos que operaba en ambos países. La estructura se especializaba en el transporte de grandes cantidades de estupefacientes desde Colombia hacia Perú, con destino final en países europeos.
Este esquema criminal refleja la creciente cooperación entre redes delictivas transnacionales que buscan satisfacer la alta demanda de cocaína en mercados internacionales, especialmente Europa. La captura de Toro Marín es parte de los esfuerzos conjuntos entre Colombia y Perú para combatir el narcotráfico en su frontera común.
En años recientes, estas naciones han intensificado su colaboración mediante operaciones coordinadas que han desmantelado laboratorios clandestinos y rutas de tráfico, además de capturar a miembros clave de estas redes criminales.
Las autoridades colombianas destacaron que este tipo de operativos no solo desarticulan estructuras delictivas, sino que también fortalecen los mecanismos legales para extraditar a los responsables y garantizar que enfrenten la justicia en los países donde cometieron sus delitos.
Alias ‘Toro’ ahora enfrenta un proceso judicial que podría culminar con su extradición a Perú, donde deberá responder por los cargos relacionados con tráfico internacional de drogas. La operación representa un golpe significativo para las redes criminales que operan entre Colombia y Perú, reafirmando el compromiso bilateral contra el narcotráfico y el crimen transnacional.