Un operativo de la Fiscalía y la Policía permitió desmantelar un frente ilegal que invadía terrenos de una multinacional minera en Antioquia. Los responsables usaban explosivos y químicos altamente tóxicos que afectaban el medioambiente.
En una acción conjunta entre la Fiscalía General de la Nación y la Dirección de Carabineros de la Policía Nacional, las autoridades desarticularon un frente ilegal de extracción de oro que operaba en la zona rural de Buriticá, Antioquia.
El grupo, que invadía un área autorizada para la explotación minera de una empresa internacional, utilizaba de manera indiscriminada explosivos y sustancias tóxicas, causando graves daños al ecosistema.
Durante el procedimiento fueron capturadas cuatro personas en flagrancia: Luis Antonio Ortiz Ortiz, señalado como el administrador del socavón; y Daniel Andrés Díaz Hernández, Jeison Manuel López Feria y Julio César Acosta Lora, quienes fungían como guardias armados del complejo minero ilegal.
En el lugar fueron incautadas 102 barras de explosivos tipo anfo, 774 barras de indugel, 1.000 gramos de mercurio —usado para amalgamar oro— y tres armas de fuego. Las autoridades alertaron sobre el impacto ambiental generado por la remoción antitécnica del suelo y el uso de estas sustancias peligrosas.
Los capturados fueron presentados ante un juez de control de garantías y enfrentan cargos por explotación ilícita de yacimiento minero, tenencia, fabricación y tráfico de sustancias u objetos peligrosos, y porte ilegal de armas y explosivos de uso privativo de las Fuerzas Armadas.
Ninguno aceptó los cargos y todos fueron enviados a prisión preventiva mientras avanza el proceso judicial.
